La ministra «de la muerte», Irene Montero, ha logrado sacar adelante otro de sus proyectos personales en el que tenía mayor interés.
El Congreso de los Diputados aprobó en el día de ayer la nueva ley del aborto bajo el eufemismo de Ley Orgánica de salud sexual y reproductiva.
La norma propone eliminar el plazo de reflexión de tres días. También, según explica en la exposición de motivos, propone «revertir» la modificación de la Ley Orgánica 11/2015, «devolviendo a menores de 16 y 17 años su capacidad para decidir libremente sobre su maternidad, prescindiendo del consentimiento paterno o materno».
Es decir, la nueva ley permitirá que niñas menores de edad puedan abortar sin conocimiento de los padres. Eso sí, si quieren ir con el colegio un día de excursión, siguen necesitando de la autorización de los padres… y para tantas otras cosas. Ahora, Irene Montero ha decidido que una menor pueda acabar con la vida de su hijo sin que nadie lo sepa.
Listas ‘negras’ de médicos
La nueva ley del aborto también regula la equidad en «términos de gratuidad, accesibilidad y proximidad» de la prestación en todo el territorio y la objeción de conciencia a través de la creación de un registro de objetores de conciencia «garantizando la seguridad jurídica y el respeto del derecho de las mujeres a interrumpir voluntariamente su embarazo».
Se incluye también en la norma la «gratuidad de los productos de gestión menstrual en centros educativos», así como en «centros penitenciarios y centros sociales».
El texto plantea también la corresponsabilidad en el ámbito de la anticoncepción mediante «la eliminación de roles sexistas», así como el impulso y refuerzo de «campañas periódicas, siempre en formatos accesibles a personas con discapacidad, destinadas a la prevención de las infecciones de transmisión sexual», por lo que se reforzarán los cursos de adoctrinamiento sexual a menores.
Esta nueva aberrante y totalitaria ley del Gobierno socialcomunista, prevé excluir del apoyo a entidades sin ánimo de lucro y sociedad civil a «aquellas contrarias al derecho recogido en la presente ley». Con este apartado, se pretende dejar sin fondos, ni ayudas ni subvenciones a aquellas organizaciones que ayudan a las mujeres a seguir adelante con su embarazo, frente a la alternativa del Gobiernos que las aboca a abortar.
Reacciones a la nueva ley
Como no podía ser de otra manera, Irene Montero se ha mostrado satisfecha con el resultado de la votación. «La mayoría feminista del Congreso da el primer paso para la aprobación definitiva de la nueva ley del aborto que reconoce nuevos derechos sexuales y reproductivos, como la salud menstrual, y garantiza la interrupción voluntaria del embarazo para TODAS las mujeres», ha dicho la ministra de Igualdad.
Por otro lado, el discurso más contrario a la aprobación de esta ley, ha sido el de la diputada de VOX, Lourdes Méndez Monasterio. «Van a aprobar una ley en la que se reconoce el aborto como un derecho humano. No solo atenta contra la Constitución, sino que invierte nuestro sistema de valores», ha dicho la diputada de la formación conservadora. La intervención de Lourdes Méndez ha sido contundente y una verdadera defensa de la vida sin titubeos ni ambages y que pueden ver completa aquí.
Quien ha denunciado de inmediato este nuevo atropello contra la vida, ha sido monseñor José Ignacio Munilla, obispo de Orihuela-Alicante. «¿Qué cabe esperar de un Parlamento que niega el derecho a la vida a los mas débiles e inocentes? ¡Cualquier otra barbaridad que pueda aprobar a continuación, resultará ya insignificante!», ha dicho Munilla en su cuenta de twitter.
MADRID, ESPAÑA.
VIERNES 16 DE DICIEMBRE DE 2022.
INFOVATICANA.