Con motivo del aniversario número 45 de las Madres de Plaza de Mayo, el papa Francisco le envió una carta a Hebe de Bonafini, su presidenta. Desde el Vaticano, el Sumo Pontífice envió un mensaje de puño y letra donde indicó: “Rezo por ustedes y por favor no se olviden de rezar por mí”.
Con fecha del 30 de abril, Francisco decidió homenajear y recordar la primera marcha en reclamo por la aparición con vida de los desaparecidos durante la última dictadura militar y reivindicó la lucha y su “admirable trayectoria”.
“Ustedes son protagonistas de esta historia de dolor con la búsqueda de sus hijos desaparecidos”, escribió. Además, las llamó “Madres de la Memoria”, en la nota que fue compartida, desde Twitter, por la Asociación Madres de Plaza de Mayo
Para cerrar el escrito, el Papa compartió: “Rezo por ustedes y por favor no se olviden de rezar por mí. Que Jesús las bendiga y la Virgen Santa las cuide. Fraternalmente”.
La organización conmemoró, el sábado pasado, los 45 años de la primera ronda que realizaron en Plaza de Mayo, el 30 de abril de 1977, cuando unas pocas marcharon alrededor de la Pirámide de Mayo para reclamar la “aparición con vida” de sus hijos desaparecidos.
LA NACION-
Procesada Hebe de Bonafini por malversación de fondos públicos
La presidenta de Madres de Plaza de Mayo está acusada de desviar unos 13 millones de dólares que recibió para la construcción de viviendas sociales
La presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, ha sufrido un duro revés judicial. El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi decidió procesarla junto con su exapoderado en la fundación de las Madres, Sergio Schoklender, por el presunto desvió de 200 millones de pesos (unos 13 millones de dólares al cambio actual) por Sueños Compartidos, un programa de construcción de viviendas sociales que se financió con fondos públicos. El procesamiento implica que el juez encontró pruebas suficientes para juzgar a ambos, una camino que puede terminar en un juicio oral.
La causa se remonta a 2011 y Hebe de Bonafini, de 88 años, delegó siempre la responsabilidad del manejo de los fondos de la fundación en Schoklender. «Las Madres decidimos jugarnos la vida por la libertad de la misma manera que se la jugaron nuestros hijos. El precio es este, que el Poder Judicial, no la Justicia, me procese. Estoy honradísima de ser procesada por este Poder y por este Gobierno. Gracias Macri por darme este honor de ser procesada», ironizó Bonafini en un descargo de cinco minutos que hizo a través de un vídeo publicado en redes sociales.
Hebe de Bonafinise convirtió en víctima de la última dictadura argentina en 1977, cuando los militares secuestraron a dos de sus tres hijos, hoy desaparecidos. Su lucha durante 40 años por los Derechos Humanos le valió el reconocimiento internacional. Pero, durante los últimos años, Bonafini ha sido criticada por su alineamiento sin condiciones al kirchnerismo. Fue su cercanía con el anterior Gobierno la que la llevó a construir, en nombre de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, viviendas sociales financiadas por el Estado. El proyecto recibió entre 2005 y 20011 unos 1.295 millones de pesos (266 millones de dólares al cambio de ese momento) para construir 4.757 casas en distintos lugares del país. Pero Sueños Compartidos sólo entregó 822 viviendas y dejó de pagar los salarios a los obreros que las construyeron. Madres quedó entonces en la mira por el destino del dinero y se abrió por presunta malversación de fondos públicos.
Al frente de Sueños Compartidos Hebe de Bonafini puso a Schoklender, portador de un apellido muy conocido en Argentina. Sergio y su hermano Pablo estuvieron 14 años presos por asesinar a sus padres en 1981. El Caso Schoklender, como se lo conoció en los años 80, inspiró incluso una película, Pasajeros de una Pesadilla, protagonizada por Federico Luppi. Tras cumplir su condena, Sergio Schoklender se convirtió en apoderado de las Madres, bajo el ala protectora de Bonafini. La relación se cortó abruptamente cuando la titular de Madres endilgó todos los cargos de malversación en la construcción de viviendas a su exapoderado. Bonafini hoy se considera víctima y no victimaria en la causa que investiga el juez Martínez Giorgi.»Tengo la conciencia muy tranquila, que revisen lo que quieran», dijo Bonafini en su defensa.
Además de Hebe de Bonafini y Schoklender, el juez procesó al ex secretario de Obras Públicas del kircherismo, José López –preso por intentar ocultar en un convento un bolso con casi 9 millones de dólares-, y a Pablo Schoklender, el menor de los hermanos. Dictó en cambio la falta de mérito para el titular de Infraestructura, Julio de Vido, al frente, durante los 12 años de kirchnerismo, del ministerio que dio el dinero a la fundación madres de Plaza de Mayo. Apenas conocido el fallo, de 500 páginas, Sergio Schoklender insistió en acusar a Bonafini, a quien consideró única responsable del manejo de los fondos del programa Sueños Compartidos. “Es cierto que hay un faltante de dinero y ese faltante corresponde a la deuda de la Fundación, que debió ser de unos 206 millones de pesos. Bueno, pregúntele a Hebe de Bonafini adonde fue a parar todo esa plata”, dijo Schoklender en declaraciones al canal de noticias TN.
En agosto del año pasado, el juez Di Giorgi intentó tomarle declaración a Bonafini en esta causa, pero la mujer resistió la orden de detención rodeada de cientos de seguidores. Fiel a su estilo confrontativo, la titular de Madres decidió no considerar al magistrado digno de atención, clamó siempre por su inocencia y desoyó una a una todas las citaciones judiciales. Pero el procesamiento ha demostrado que el juez, en cambio, sí tomó en serio las denuncias.
Hebe de Bonafini, un activismo lleno de contrastes
Un magistrado argentino ordenó la detención de Hebe de Bonafini y ésta no acudió a comparecer. DW habló con una experta sobre la figura histórica de la legendaria activista.
Un magistrado argentino ordenó la detención de la dirigente de la organización Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, por negarse a declarar en el proceso por presunto desvío de fondos del programa «Sueños compartidos». Las reacciones son tan intensas como la historia del personaje mismo. DW habló con la Dra. Claudia Zilla, experta en asuntos argentinos, sobre la figura histórica de Hebe de Bonafini.
¿Cuál es la relevancia histórica de Hebe de Bonafini y de las Madres de Plaza de Mayo?
“La labor original es increíblemente valiosa en términos históricos”, dice la politóloga Claudia Zilla, de la Fundación Ciencia y Política con sede en Berlín. La resistencia a la dictadura, que implicó riesgos para las propias activistas, se dio en un contexto de silencio y represión. Por eso, agrega, fue una muestra de coraje y valentía.
¿Cuándo comienza a ser cuestionada la figura de Hebe de Bonafini?
“En algún punto, la lucha se personaliza”, afirma Zilla. Ya no es tanto la organización Madres de Plaza de Mayo, sino Bonafini como su presidenta, la que representa a esa ONG.
Hebe de Bonafini ha sido criticada por manifestar hace años apoyo a la organización terrorista vasca ETA, o por sus declaraciones tras los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. ¿A qué se debió esta postura?
En opinión de Claudia Zilla, de Bonafini dejó de lado la universalidad en la defensa de los derechos humanos para imprimir a ésta un matiz ideológico. En el caso del 11-S, no hubo una condena porque el ataque fue “contra el imperio”, dice la especialista en este audio.
Con la llegada del kirchnerismo al poder comenzó una nueva etapa para las Madres de Plaza de Mayo y para Hebe de Bonafini. Las ONGs deben jugar un papel de control del poder del Estado, señala Zilla. Encabezada por de Bonafini, la organización Madres de Plaza de Mayo “se acercó demasiado al kirchnerismo”
Otro aspecto de Hebe de Bonafini que ha sido criticado es su relación con Sergio Schoklender, que con el tiempo derivó en una acusación de malversación de fondos al interior de la organización Madres de Plaza de Mayo. Los recursos, recuerda Claudia Zilla, provinieron del presupuesto público y por tanto, de los contribuyentes.
Tal es la visión histórica sobre la figura de Hebe de Bonafini. Hoy, la situación jurídica de la activista está aún por resolverse, mientras simpatizantes de la dirigente se mantienen frente a la sede de Madres de Plaza de Mayo.
DW.