* La coincidencia poco probable de que Donald Trump moviera la cabeza y por poco no fuera asesinado en el mitin de Pensilvania ha llevado a muchos a invocar la intervención divina como causa. Otras «coincidencias» dan credibilidad a esta afirmación.
El hecho de que Donald Trump haya escapado de la muerte ha llevado a muchos a afirmar que fue salvado por la mano de Dios. Al observar las circunstancias de su intento de asesinato, es difícil negar la extremadamente improbable “coincidencia” de que Trump mirara a su derecha, en el momento preciso, para ver la trayectoria de la bala del potencial asesino pasando por su oído y no por su cráneo.
Esta liberación milagrosa del mal está llena de coincidencias, muchas de las cuales apuntan al papel de Nuestra Señora de Fátima y del Arcángel San Miguel en la frustración de un espectacular intento de matar a Trump que ha sido promocionado por figuras del régimen durante más de un año.
Nuestra Señora de Fátima
Trump recibió un disparo el sábado 13 de julio a las 6:11 pm hora local, hace 107 años, el día en que Nuestra Señora de Fátima se apareció el 13 de julio de 1917. Como Catholic Exchange y otros han informado , una estatua de Nuestra Señora de Fátima fue colocada en la Casa Blanca de Trump luego de un exorcismo en enero de 2017 realizado por el sacerdote maronita Padre Andrew Mahana.
LifeSiteNews también informó hace dos semanas que el padre James Altman regaló una estatua de San Miguel Arcángel, a quien rogamos que nos defienda en la batalla, al presidente Trump a través de su hijo, Barron.
El padre Altman ha oído que la estatua de San Miguel ahora se encuentra en el escritorio de Trump. En un giro final, el momento del tiroteo corresponde a un versículo bíblico que dice:
“Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.” (Efesios 6:11)
¿Nuestra Señora interviene?
El padre Jason Charron, sacerdote católico de rito bizantino, estuvo presente en la manifestación en Butler. Estuvo con Trump antes de que subiera al escenario y fue el padre Charron quien abrió la manifestación dirigiendo a la multitud en oración por Trump y por Estados Unidos.
Sorprendentemente, el padre Charron pidió a los presentes que rezaran por la protección de Trump –“porque alguien podría intentar dispararle”– justo antes de que alguien lo hiciera.
Más tarde, al padre Charron le preguntaron sobre la “conexión con Fátima”, y dijo que cree en ella. Al describir a un Trump “bautizado” como una “figura mesiánica utilizada por el Señor” para luchar contra el mal del régimen liberal-globalista, advirtió sensatamente que Trump tiene “defectos” y “esto no significa que estemos de acuerdo con todo lo que dice en su plataforma”.
Una conspiración del mal
El padre Charron dice que los “poderes y principados” del mal están “librando una guerra invisible” en nuestro mundo, argumentando que las crisis espirituales y políticas que enfrenta el mundo son una y la misma.
Otros, como el arzobispo Carlo Maria Viganò, y por supuesto muchos en LifeSiteNews, argumentan que la batalla espiritual es crucial para comprender la verdadera dimensión de la maldad del proyecto liberal-global y su celebración de las industrias de la muerte.
Yuval Noah Harari, un ateo homosexual, es el profeta de la distopía del Foro Económico Mundial. En enero, fue filmado mientras afirmaba que una victoria de Trump sería la sentencia de muerte para lo que queda del globalismo diabólico que él y su mentor Klaus Schwab defienden.
Un mes antes, Robert Kagan escribió un artículo en The Washington Post titulado “La dictadura de Trump: cómo detenerla”.
Kagan comparó a Trump con César, cuyo intento de salvar a Roma de un Senado corrupto terminó con su asesinato. Entre sus asesinos se encontraban sus antiguos “amigos” y sus mejores aliados.
La semana anterior, Trump inició su incitación a detener a Trump a toda costa con un artículo que lo presentaba como un dictador que perseguirá a sus enemigos políticos –como el propio Kagan– porque son enemigos del pueblo estadounidense. Trump es su campeón.
Robert Kagan es el arquitecto del neoconservadurismo estadounidense moderno. Ha abogado por la guerra permanente desde que fundó el Proyecto para un Nuevo Siglo Estadounidense en 1997. Su negocio familiar es la guerra permanente. Su hermano Frederick, junto con su esposa Kimberley, dirigen el Instituto para el Estudio de la Guerra, que se fundó con dinero de la industria bélica y trabaja incansablemente para promover la guerra en Ucrania, como en otros lugares.
La esposa de Kagan es Victoria Nuland, quien ha promovido cambios de régimen y caos violento en todo el mundo desde sus múltiples funciones en el Departamento de Estado de Estados Unidos. El segundo golpe de Estado en Ucrania, respaldado por Estados Unidos, en 2014 fue idea suya, y se la grabó infamemente nombrando al primer gobierno ucraniano en una llamada telefónica al entonces embajador de Estados Unidos, Christopher Pyatt, después del violento derrocamiento del expresidente Yanukovich.
La propia Nuland hizo una declaración escalofriante dos días antes del intento de asesinato, sonriendo mientras decía que “Donald Trump no va a ser presidente”.
Los febriles escritos de Kagan parecen el manifiesto de un asesino furioso. Presentan a Trump como un hombre cuyo poder proviene de su inmensa base popular, “no de las instituciones de gobierno” que Kagan y sus facciones aliadas han capturado para usarlas contra el pueblo estadounidense.
El negocio de la familia Kagan-Nuland es una guerra permanente, que es el principal instrumento mediante el cual se impone globalmente la agenda liberal. Esta facción criminal presenta a Trump como el enemigo de todo lo que ellos y los liberales globalistas defienden. Es una lucha a muerte, y la muerte de Trump les habría permitido sobrevivir.
En su segunda incitación al asesinato de Trump, Kagan nombró a Nikki Haley –la belicista vehementemente pro-Israel– como la sucesora preferida, cuya presidencia garantizaría la victoria de ese régimen de pesadilla. Trump no sólo ha prometido poner fin a la guerra en Ucrania, sino que ha proferido otra herejía contra el culto a la muerte al ordenar al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que “ termine ” su desastrosa y horrorosa guerra en Gaza.
Una ideología política que celebra el sacramento del aborto, la sexualización de los niños, la destrucción de las naciones y la sustitución del orden natural por una inversión moral total ha dejado a nuestro mundo en un estado de emergencia permanente. El régimen está haciendo sonar la alarma de que su espectáculo de horror terminará con Trump, por lo que hay que detenerlo.
¿Que viene despues?
El padre Charron advierte que el régimen desesperado puede recurrir al asesinato del presidente Biden, tanto para deshacerse de un candidato que se ha convertido en una carga electoral como para utilizar la ola de simpatía subsiguiente para impulsar una reacción electoral contra un Trump ahora en ascenso.
Esto también parece demasiado descabellado para creerlo. Teniendo en cuenta los acontecimientos de los últimos cuatro años y de los últimos días, parece que cuanto más descabellada sea una teoría, más probable es que sea cierta.
Debemos orar por la conversión sincera de Donald Trump. El temor del Señor es el principio de la sabiduría. Es también el principio del fin del temor a la maldad de los hombres, que es impotente ante el poder de Cristo, de su Santa Madre y de San Miguel, patrono de los soldados de Dios.
Por FRANK WRIGHT.
JUEVES 18 DE JULIO DE 2024.
LIFESITENEWS.
