“LOS TRAJERON A JERUSALÉN PARA PRESENTARLOS AL SEÑOR”.
Lucas 2:22-24
Luego, cuando se cumplieron los días de su purificación según la Ley de Moisés, los llevaron a Jerusalén para presentarlos al Señor. Porque así está escrito en la ley del Señor: Todo primogénito varón será consagrado al Señor. También debían sacrificar un par de tórtolas o dos palominos, conforme a las disposiciones de la Ley del Señor.
Sagrada Familia, glorificada por el Santo Anciano Simeón, sostennos.
Sálvanos de todo lo que pueda perturbar la paz y la unidad de los corazones.
Por la perfección de tus obras, escúchanos.
Oremos por las familias cristianas para que fomenten el desarrollo de las vocaciones sacerdotales y religiosas, poniendo generosamente a sus hijos al servicio de Dios y de la Iglesia.
Sagrada Familia, bendice y protege a todas las familias del mundo…
Asociación de la Sagrada Familia en la Congregación de las Hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret