* Por qué los ángeles de la guarda son geniales y aún así no deberíamos preguntarles sus nombres.
Primero: existen.
Segundo: son buenos.
Tercero: tienen libre albedrío.
Cuarto: Tienen mente e intelecto.
Estamos hablando de los ángeles guardianes.
Dios dio a los ángeles libre albedrío para elegir por él o en contra de él”, explica el padre Mike Schmitz en un nuevo vídeo en su canal Ascension Presents You Tube.
“Los ángeles que lo han elegido le sirven, hacen su voluntad, permanecen en su presencia, alaban su nombre e interceden por nosotros”, resume el sacerdote. Esos ángeles que han decidido contra Dios son demonios.
«Pero el diablo también fue creado bueno», explica Schmitz. «Tomó su bondad, su belleza, su poder, su intelecto y su voluntad y dijo: ¡No quiero servir!». Lo hizo todo para sus propios fines y no para Dios usado.
Los ángeles no tienen cuerpo visible, son «inmateriales» y tienen una forma de mente o intelecto que Tomás de Aquino describió en detalle en su «Summa Theologiae». Su intelecto difiere significativamente del nuestro; tienen “conocimiento directo” de cosas que no han aprendido. Los humanos no tenemos esto, explica Schmitz. «Tenemos que aprender a medida que avanzamos en nuestras vidas».
«Sería bueno que recurriésemos a nuestro ángel de la guarda». Puedes pedirle a tu ángel bendiciones, protección, que lleve tus oraciones al Padre”, dice Schmitz.
¿Y cuál es el punto de querer saber el nombre de tu ángel de la guarda?
Mike Schmitz desaconseja esto y lo justifica bíblicamente. Una y otra vez, las personas a quienes se les aparecían ángeles les preguntaban su nombre, pero normalmente lo mantenían en secreto.
«Nombrar algo significa tener autoridad sobre ello», enumera Schmitz otro argumento que va en contra de intentar averiguar el nombre del ángel de la guarda.
“No tenemos autoridad sobre nuestro ángel de la guarda”.
Además, no es seguro abrirse a las esferas espirituales porque allí también existe el otro lado oscuro.
Por el P. Mike Schmitz.
Jueves 7 de diciembre de 2023.