* El ejército israelí atacó el complejo anglicano «sin previo aviso» y de manera «injustificada».
* El objetivo de los militares fueron las oficinas de al-Haq, una organización que lucha por los derechos de los palestinos, especialmente de los presos políticos.
* En la operación, de mayor envergadura, también participaron otras cinco ONG de Cisjordania.
Un ataque «no anunciado e injustificado», que forma parte de una operación más amplia contra las ONG palestinas y los movimientos activistas de la zona.
En la madrugada, las fuerzas de seguridad israelíes entraron en las instalaciones de la Iglesia Anglicana de San Andrés en Ramallah, Cisjordania, forzando las entradas, rompiendo las cerraduras y rompiendo los cristales de seguridad. Testigos locales informan que durante más de dos horas los militares ocuparon el complejo que comprende el santuario, el salón parroquial, las oficinas de la iglesia, la rectoría y el centro médico a cargo de la iglesia episcopal.
El reverendo Fadi Diab, rector de Sant’Andrea, dice que los soldados «ocuparon todo el complejo» causando daños sustanciales a la estructura. Los ataques a los lugares de culto y la devastación de los bienes eclesiásticos, añade, “violan el derecho internacional y aterrorizan a toda una comunidad” que opera pacíficamente.
Los que vivían dentro del complejo en Ramallah experimentaron una condición de «profunda inseguridad» durante el asalto. El sonido de los disparos, las granadas de aturdimiento y el golpe de las puertas causaron «terror» entre las familias de la zona. Aunque no hubo justificación detrás de la redada, y el asalto a las instalaciones de la iglesia, las fuerzas de seguridad israelíes intentaron justificar la operación señalando que el objetivo era al-Haq, uno de los grupos de derechos humanos más importantes de Cisjordania. De hecho, el complejo de Sant’Andrea alquila una oficina al grupo, que sin embargo se beneficia de una entrada completamente separada del lugar de culto.
Entre los que han expresado sentimientos de condena está la diócesis anglicana de Jerusalén, encabezada por el reverendo Hosam E. Naoum, que habla del ataque a «un lugar sagrado» y de la «devastación de los bienes de la Iglesia». En estas horas, la misma ONG al-Haq, objeto del allanamiento, también ha difundido una nota en la que describe los métodos del ataque, los daños causados y las amenazas de las fuerzas israelíes. Al mismo tiempo, los activistas subrayaron que no se dejarán intimidar y que pretenden continuar con su trabajo en defensa de los derechos de los palestinos, en particular de los presos políticos, y pidieron a las autoridades israelíes que revoquen la designación de «terrorista» del grupo. .
El asalto a la sede de al-Haq, y en consecuencia al complejo anglicano, forma parte de una operación mayor llevada a cabo en estas horas por las autoridades israelíes contra grupos activistas y ONG que luchan por los derechos de los palestinos. Episodios similares también han ocurrido en el pasado y están vinculados a directivas muy concretas impulsadas por los gobiernos de turno: en el pasado la de Benjamin Netanyahu, que aprobó una controvertida ley sobre fuentes de financiación , y hoy por el ejecutivo encabezado por Yair Lapid ( y el Ministro de Defensa Benny Gantz).
También ayer, de hecho, el ejército irrumpió en las oficinas de seis ONG, todas ellas ubicadas en Ramallah, infligiendo una orden de cierre permanente. Además de al-Haq, también hay otras ONG declaradas «organizaciones terroristas» en 2021: Bisan Center for Research and Development, Defense for Children International-Palestine, la Unión de Comités de Trabajo Agrícola y la Unión de Comités de Mujeres Palestinas. Según la disposición, dentro de las oficinas se realizaron «actividades ilegales», aunque en los últimos meses no ha surgido evidencia real de actos ilegales o violencia.
JERUSALÉN, Israell
VIERNES 19 DE AGOSTO DE 2022.
ASIA NEWS.
