En la Misa de «Inauguración del ministerio» de Mons. Antonio Gómez Cantero como obispo coadjutor de la diócesis de Almería, el actual obispo ordinario de la diócesis andaluza predicó una homilía en la que advirtió contra las tentaciones de cambiar la doctrina de la Iglesia para adaptarla a los deseos del mundo y así aguar el evangelio.
Mons. González Montes advirtió contra la división en la Iglesia:
«Jesús resucitado a confiado a los apóstoles la misión de anunciar al mundo que, en él, en Cristo Jesús, es Dios mismo el que sale al encuentro del hombre para manifestarle su amor y ofrecerle la vida eterna. ¿Cómo hacerlo si los bautizados vivimos en la división?»
Buscan que se cambie la doctrina
El prelado apuntó contra quienes quieren acomodar la doctrina de la Iglesia al mundo:
«Quienes en la Iglesia obran con hechos consumados, tratando de imponer la propia visión de las cosas, pierden toda credibilidad, y la misma esterilidad se produce cuando se reivindican derechos que no lo son contra la explícita voluntad de Cristo y no faltan quienes pretenden la modificación de la doctrina de la fe, incluso hallándose fuera de la Iglesia, pero parecen tener un manifiesto interés en que la Iglesia se acomode a la mentalidad difundida y programada desde los medios de comunicación que están a su servicio».
El obispo de Almería, tras recordar que «no es posible evangelizar sin padecer tribulación», pidió no aguar el mensaje del evangelio:
«El triunfo de Cristo sobre la tentación y su palabra de promesa de estar siempre con su Iglesia alientan nuestra misión y nos ayudan a superar todas las dificultades. Somos hombres de esperanza, porque hemos conocido el amor de Dios que ha entregado a su Hijo para que el mundo tenga vida. No necesitamos aguar el vino del evangelio creyendo que un mensaje acomodado al pensamiento de la época y a la mentalidad de cada momento histórico tiene garantizado el éxito. Los espejismos no garantizan la salida del desierto. Nuestra misión es dar a conocer a Cristo».
Por último, exhortó a no confiar en los falsos consensos
«La sociedad de nuestros días necesita la regeneración que llega por la conversión a Dios y a Cristo, porque sin el cambio de la persona no habrá regeneración de la sociedad. Son muchas las voces que apelan a la unidad y al consenso, pero estos reclamos esconden con demasiada frecuencia una clara voluntad de poder y de imposición».
Infocatólica.
