El primer ministro húngaro, Viktor Orban, ha pedido al Papa Francisco «que no haga perecer el cristianismo en Hungría«.
El propio Orban lo escribió en su perfil de Facebook, tras el encuentro de esta mañana con el pontífice en la sala Románica del Museo de Bellas Artes de Budapest.
A la reunión, que duró 15 minutos, también asistieron el presidente húngaro, Janos Ader, el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, y el secretario de Relaciones con los Estados, Paul Gallagher. (Civ)
ESTE SUFRIDO PUEBLO HÚNGARO, QUE POR DEFENDER LA VIDA, LA FAMILIA, LA NIÑEZ Y LA CIVILIZACIÓN CRISTIANA, ES VÍCTIMA DE UN ATAQUE POLÍTICO-ECONÓMICO DE LAS FUERZAS QUE IMPULSAN EL «NUEVO ORDEN MUNDIAL»…
FRANCAMENTE SE MERECÍA MÁS TIEMPO, MÁS ATENCIÓN, MÁS CALOR DE PARTE DEL PAPA.
Y NO UNAS CUANTAS HORAS…
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