“A causa de su obstinada negativa a observar el voto de obediencia” , Marko Rupnik fue despedido de la Compañía de Jesús.
Con estas palabras se abre el comunicado de la Compañía de Jesús que anuncia la renuncia del jesuita esloveno a su orden . No se trata, por tanto, de una sanción por abuso sexual, psíquico o espiritual. Se trata de la resignación por la desobediencia. Las dos cosas son muy diferentes.
El padre Verschueren, que no es conocido en las noticias por su claridad y transparencia, habla de «muchas quejas de todo tipo» . Lo que significa esta expresión, solo Dios lo sabe. Lo cierto es que en Via Paolina nadie se deja desesperar, al contrario, todos gozan de buena salud.
En estas horas, de hecho, los miembros de la Compañía de Jesús que están con Marko Rupnik en el Centro Aletti, ya han pedido dejar también la orden religiosa y seguir a su gurú.
Renunciar a Rupnik de la orden religiosa sin destituirlo del estado clerical fue claramente el mayor regalo que se le podía hacer a esta persona. En los últimos meses, a raíz de la denuncia de Silere non possum , han surgido aspectos inquietantes de la vida de este hombre. El artista nunca ha respetado el voto de pobreza y la Compañía de Jesús nunca ha visto un euro de todo lo que ganaba con sus obras. Por el contrario, la ley prevé que los ingresos del religioso deben ir a parar a las arcas de la Orden, no a su cuenta corriente.
Las acusaciones en su contra demuestran que hasta el voto de castidad se ha ido por el desagüe. ¿Y cuál es la elección? Lo relevan de todos estos votos.
Sin embargo, parece que el único voto respetado es el de obediencia al Papa, el famoso cuarto voto de los jesuitas. Rupnik, en efecto, no fue reducido al estado laico por voluntad expresa de Jorge Mario Bergoglio , quien toma una posición clara desde hace ya un tiempo. ¡Rupnik es inocente!
Por eso, habiendo renunciado a la orden de los jesuitas, Marko Ivan Rupnik no tendrá problemas para encontrar un obispo que lo encarne. En estas horas, de hecho, el artista esloveno ya se ha «puesto manos a la obra» y está pensando en llevar toda su creación a Croacia, a la archidiócesis de Split-Makarska.
Le seguirán todos los que pertenecen al Centro Aletti, laicos y religiosos. Queda por entender si el arzobispo Želimir Puljić será tan desvergonzado como para aceptar tal realidad. Todo dependerá de una sola persona: el Papa Francisco.
Como escribió Silere non possum hace un tiempo, la actitud de los miembros del Centro Aletti también deja claro cuál ha sido la forma de gobernar de Marko Ivan Rupnik en los últimos años. La actitud sectaria se confirma sobre todo en un momento dramático como este.
Una vez más, por tanto, Francisco demuestra que hay «hijos e hijastros», y también la Compañía de Jesús aparece como Poncio Pilatos. La tan proclamada «tolerancia cero» hacia quienes cometen abusos, en realidad, es sólo un escaparate en el que alguien empieza a sentir vergüenza incluso mirándose en un espejo.
RE.
Sábado 17 de junio de 2023.
Ciudad del Vaticano.
Silere non possum
