Integrado por los cardenales Blázquez, Osoro y Omella y el obispo de León, también presente en Santa Marta, con la sombra siempre activa del señor del gran poder.
Si llega el estropicio que no pocos temen, ahí está el quinteto responsable al que habrá que pedir cuentas en su día de los desmanes que se cometan.
¿Nos van a nombrar unos obispos como la actual basura alemana? ¿Creen que se los van a aceptar?
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El Papa se reunió con Omella, Osoro y Blázquez para hablar de los próximos obispos
Junto con el titular de León, los cardenales integran la llamada comisión de nombramientos y el viaje a Roma se ha producido con el Nuncio ausente.
Tal y como adelantó ayer Religión Confidencial, la presencia de los tres cardenales españoles en Roma no se debía a una mera casualidad de coincidencia de agendas en el Vaticano.
Según intensos rumores, confirmados posteriormente por fuentes romanas, a media tarde de ayer, en torno a las 15.30 horas, los cardenales Juan José Omella, Carlos Osoro y Ricardo Blázquez, junto con el obispo de León, Luis Ángel de las Heras, se encontraban en Santa Marta para ser recibidos por el Papa Francisco.
Comisión de nombramiento de obispos
La presencia del obispo de León en esa reunión la convertía en algo más que una visita de los cardenales españoles, sin el titular de Valencia, Antonio Cañizares, al Papa.
Se trataba de una cumbre de trabajo de la famosa comisión española de nombramientos de Obispos con el Papa Francisco, impuesta al Nuncio de Su Santidad.
El obispo de León había aparecido por la mañana visitando la sede de la Secretaría del Sínodo, en una foto con el obispo español, el agustino Luis Marín de San Martín.
Lista de nombramientos
Fuentes conocedoras de la existencia de la reunión apuntan que los cardenales llevaban al Papa una lista cerrada de nombramientos para las diócesis españolas, con un plan de aplicación y con perfiles que nunca habrían sido apoyados en el proceso ordinario de nombramiento de ordinarios.
Incluso hay otra fuente romana que señala que para preparar ese diseño se contó con la opinión del jesuita P. Germán Arana, que se encuentra, en los últimos meses, con las facultades mermadas.
En contra de lo que se había dicho, el arzobispo de Valladolid, cardenal Ricardo Blázquez, sí ha estado presente en esta reunión de la Comisión de nombramientos con el Papa.
El Nuncio fuera de España
Este encuentro se ha producido, además, cuando el Nuncio de Su Santidad en España, Bernardito Cleopas Auza, se encuentra a miles de kilómetros de Madrid, en un viaje que tenía previsto desde hace meses.
La Santa Sede no confirma ni desmiente las audiencias privadas del Santo Padre. No puede haber confirmación oficial del encuentro.
“Un órdago”
Algunos obispos españoles, preguntados por Religión Confidencial, señalan que “si se confirma la existencia de la reunión, de la que no se informó a los obispos en la Conferencia Episcopal pasada, estaríamos ante un órdago de la cúpula de los cardenales al procedimiento ordinario de nombramiento de obispos en España, al trabajo del señor Nuncio, y a los principios de Sinodalidad que ha traído el Papa Francisco”.
Si el Papa asume, sin la criba de la Congregación de obispos o de los resultados de las consultas a los obispos españoles y a otros miembros de la Iglesia, lo planteado por los miembros de esta comisión, gran parte del trabajo del Nuncio en España se vería deslegitimado. Se estaría reduciendo su presencia a la mera misión de relación externa con el Estado.
Divergencias y retrasos
En las vísperas de este encuentro, cuando aún era un rumor, fuentes romanas apuntaban que uno de los puntos de la urgencia con la que los cardenales españoles solicitaron ver al Papa era la divergencia entre las informaciones que proceden de la Nunciatura y las que ofrecen los cardenales españoles, y otros informantes privados, sobre los candidatos al episcopado y sobre la provisión de determinadas sedes.
Este complicado proceso explicaría el retraso que sufre el nombramiento de nuevos obispos en España.
Sobre la mesa del Papa se habría puesto un plan, una vez se proceda a la sustitución de Valladolid, que algunos califican como “inminente”, para los cambios en las archidiócesis de Granada, Santiago de Compostela y Valencia.
Madrid sin cambios
Madrid esquivaría el nombramiento de arzobispo con esta nueva propuesta de los cardenales que, en algunos puntos, no parece concordante. El cardenal Blázquez habría puesto objeciones a algunas propuestas del resto de los miembros de la Comisión.
Tarde o temprano sabremos si esta visita ha producido sus efectos. Lo que parece indudable es que, a partir de lo que ha pasado ayer por la tarde, el rumbo de la Iglesia en España para el futuro ya está decidido.