“La asignatura de Religión que propone la Conferencia Episcopal Española es como una entrevista de Évole al papa Francisco: mucho multiculturalismo, ecología, feminismo… pero Jesús o no sale (en la entrevista) o sale como adalid de la igualdad femenina y Derechos Humanos”. Así ha reaccionado el profesor y filósofo Miguel Ángel Quintana Paz al borrador del plan de estudios para la asignatura de Religión que han publicado los obispos españoles.
“Lo más cómico de esta Religión acorde a la ley Celáa es que quiere enseñar el arte de otras religiones”, dice el filósofo. “Pero, a ver”, escribe Quintana Paz a los prelados, “que al año salen miles de alumnos de vuestras aulas sin reconocer ni a Isaac en un cuadro. Empezad por lo vuestro antes de camisas de once varas”.
“En suma, sé que la pandemia ha dejado mal las finanzas de la Iglesia, mas no sé si aspirar a convertirse en una agencia de la ONU es la mejor salida a esa situación. Casi entiendo mejor al colega de los obispos que ha optado por enamorarse de una escritora de novela erótica”, escribe en referencia a Xavier Novell que, a no ser que se haya hecho en secreto, sigue siendo obispo emérito.
“Los Derechos Humanos se imparten en varias asignaturas. Los relatos bíblicos a los que esa competencia dice dedicarse sólo en Religión. Con un resultado impresentable: tenemos a generaciones enteras con una ignorancia apabullante de la Escritura”, lamenta Quintana Paz.
“Quizá convendría concentrarse en lo propio y hacerlo bien (siguiendo el sabio dicho “Zapatero, a tus zapatos”) en vez de pretender abarcar mucho y apretar poco”, continúa.
“La cosa alcanza límites irrisorios cuando una asignatura incapaz de dotar a los alumnos de claves interpretativas sobre la tradición cristiana dice que también les dotará de claves para las demás religiones del planeta. Es como el alumno que aún no sabe sumar bien, pero te garantiza que mañana traerá varias ecuaciones resueltas”, afirma el filósofo.
Para Quintana Paz “está bien” que sea solo un borrador, y está bien “comentarlo en redes, pues están para eso”. “¿Se someterá el borrador a voces críticas? ¿Se favorecerán debates en Cope o 13 TV sobre él? ¿Se promoverán encuentros universitarios de expertos?”, se pregunta. “Si es así, chapeau. Si se limita a abrir un buzón de sugerencias, tipo change punto org, será una falsa apertura al diálogo”, concluye contestando a un usuario.
Infovaticana.
