Mons. Joseph Spiteri es recibido por el presidente de la CEM, estas serán las primeras tareas del nuncio apostólico en México

Guillermo Gazanini Espinoza
Guillermo Gazanini Espinoza

Esta madrugada de 7 de octubre, la Conferencia del Episcopado Mexicano informó la llegada a México del nuncio Joseph Spiteri, tres meses después de su designación por el Papa Francisco, el 7 de julio pasado.

En el hangar presidencial del aeropuerto de la capital mexicana, el diplomático recibió la salutación del presidente de la CEM, el arzobispo Rogelio Cabrera López, del vicepresidente de los obispos de México, el arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, el personal acreditado en la nunciatura apostólica encabezados por Mons. Roberto Lucchini, además del padre Eduardo Aguilar Navarro, secretario ejecutivo de la Conferencia del Episcopado Mexicano.

La llegada de Spiteri coincide con el trigésimo aniversario de relaciones diplomáticas México-Santa Sede y la designación de Girolamo Prigione como primer nuncio apostólico en México quien presentó sus cartas credenciales al presidente Carlos Salinas de Gortari, el 24 de noviembre de 1992.

El actual nuncio Spiteri ya estuvo en México como parte del personal diplomático acreditado durante el período del arzobispo Justo Mullor García quien inició su representación diplomática al entregar sus cartas credenciales al presidente Ernesto Zedillo el 17 de julio de 1997.

Entre las tareas de su nueva misión, además del fortalecimiento de las relaciones entre los dos países, será confirmar la designación de los nuevos obispos en las sedes episcopales vacantes en el país, algunas con más de un año sin obispo residencial.

Actualmente existen siete diócesis encomendadas a un administrador apostólico: Colima, vacante desde el 23 de diciembre de 2021 al retirarse el obispo Marcelino Hernández Rodríguez; Cuauhtémoc-Madera, por la muerte de Juan Guillermo López Soto, el 8 de septiembre de 2021, debido al covid-19; Cuautitlán, vacante por la muerte de Guillermo Ortiz Mondragón, el 14 de septiembre de 2021, después de una penosa enfermedad; la prelatura del Nayar, sin prelado desde el 11 de febrero de 2022 por la designación de José de Jesús González Hernández al obispado de Chilpancingo-Chilapa; Mexicali, al morir José Isidro Guerrero Macías, el 23 de febrero de 2022  por covid-19; San Juan de los Lagos, por la designación de Jorge Alberto Cavazos Arizpe como arzobispo de San Luis Potosí, el 26 de marzo de 2022 y Tenancingo, vacante desde el 19 de marzo de 2022 cuando Raúl Gómez González fue nombrado arzobispo de Toluca.

La última vez que un nuncio apostólico presentó sus cartas credenciales a un presidente de la República fue el antecesor de Spiteri, el arzobispo Franco Coppola, quien acreditó su envío ante Enrique Peña Nieto, el 24 de octubre de 2016. Con ese acto formal y protocolario, cualquier nuncio apostólico inicia oficialmente su misión como representante de la Santa Sede ante el gobierno mexicano.

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