La elección de la candidata de la segunda formula al Senado por Veracruz, está en riesgo de convertirse en un auténtico Golpe de Estado dentro del partido gobernante de México, MORENA, que ataría de manos a Claudia Sheinbaum y devolvería el poder en el país a “la vieja mafia del poder”.
En efecto, lo que se vive políticamente en ese importante estado mexicano poseedor destacado de riquezas naturales, es observado con lupa: o el partido gobernante MORENA concede la candidatura a la mujer que realmente obtenga el mayor puntaje en las encuestas a realizarse, o simplemente, bajo presión, lo regala a la hija de un cacique local.
Andrés Manuel López Obrador, Claudia Sheunbaum y MORENA rechazaron con firmeza la intentona de Marcelo Ebrard de violentar los resultados de todas las encuestas, para tratar de imponerse como precandidato presidencial del partido. ¿Pero en cambio serán sumisos en Veracruz a las presiones del grupo periodístico que encabeza José Pablo Robles Martínez, que pugna por convertir a su hija, Mónica Robles Barajas, en Senadora de la entidad? Es decir: ¿se volverán a conceder posiciones, candidaturas, a los viejos grupos de poder, acostumbrados a chantajear al régimen sexenal en turno con la estrategia de la compra-venta de lealtades? Mónica Robles apostó desde meses atrás por proyectos distintos como el de Marcelo Ebrard y Adán Augusto, ahora busca la via por Claudia y Nahle. Exactamente las mismas mañas con las que se destacó en otros partidos antes de ser militante de MORENA.
De entrada conflictuada con toda la comunidad católica del estado de Veracruz, por su defensa apasionada del aborto, Mónica Robles Barajas es ahora criticada dentro y fuera de MORENA porque, rompiendo todas las reglas partidistas y electorales, es publicitada por la realización de actos anticipados de campaña. Es decir, todavía no se dan resultados de la encuesta, y ella es hecha aparecer como si fuera candidata de MORENA al Senado.
Pero ya trascendió –sin que hasta el momento haya sido desmentido–, que se llevó a cabo un encuentro en Palacio Nacional por parte de la familia Robles con el Presidente de la República, para tratar de obtener el apoyo de AMLO a la candidatura de Mónica Robles Barajas al Senado por parte de MORENA. Pero se hizo saber la presunta respuesta del propio López Obrador: que no podía respaldarla, pues había otras candidaturas fuertes, y que en todo caso respetaba sus aspiraciones, pero que se tenía que someter a las reglas del Partido, es decir, de la selección vía encuestas, en todos los casos.
Después de ello, la disciplina fue hecha a un lado, pues Mónica Robles se ha dedicado a romper las reglas del juego, realizando auténticos actos anticipados de campaña, que son publicitados cotidianamente en los medios afines.
Es decir, su actitud demuestra que de lo que se trata es de imponer su candidatura dentro de MORENA a través de dos vías:
1.- La realización de actos anticipados de campaña, con el apoyo publicitario de los medios familiares y
2.- El doblegamiento del Partido MORENA a “las vencidas” que le aplican los Robles a través de sus instrumentos informativos.
Para algunos, lo que sucede en el estado mexicano de Veracruz podría no tener gran relevancia y ser visto como estrictamente local, pero los analistas políticos señalan que de su resolución, los viejos grupos de poder en el resto de la República estarán muy atentos, porque la misma “receta” tratarían de aplicarle a AMLO, a Claudia Sheinbaum y a MORENA: anteponerse a las encuestas mediante actos de fuerza.
Mónica Robles es considerada como conflictiva y poco confiable: lo mismo se vanagloriaba de retratarse con Javier Duarte de Ochoa –hoy en prisión–, que con AMLO. Es decir, no es una morenista de pura cepa. Y después de tantas traiciones que han sufrido López Obrador y MORENA, ¿quién puede asegurar que la hija del “profe Robles” no hará lo mismo el día de mañana?
Además, la conflictividad de Mónica Robles no se ha dado únicamente con todo el influyente electorado católico del estado de Veracruz, sino que, como bien se recordará, ha llegado incluso a solicitar “medidas de protección” a las autoridades, ante las acusaciones que se le han hecho.
Lo que necesita Veracruz, un estado rico en petróleo y líder en los sectores agrario y pesquero, es tener en todos sus órganos de gobierno a personas con una trayectoria limpia, lejanas a la compra-venta de lealtades, capaces y con fidelidad a un proyecto de gobierno y no a la cobertura de intereses económicos personales o familiares.
Pero hay algo más: lo que se necesita es tener en el Congreso de México a veracruzanos comprometidos con la vida y las familias. Y ahí es donde Mónica Robles Barajas, definitivamente NO cumple.
