Una estatua de Nuestra Señora de Guadalupe, en la iglesia de San José situada en Upland (California), fue vandalizada el 21 de julio por un rufián.
Una cámara de seguridad muestra cómo el criminal pateó violentamente con su pie derecho la estatua y la sacó de su zócalo de apoyo.
Posteriormente, esa misma noche llegó un joven. Vio la desolación practicada y puso como pudo la estatua de nuevo en su lugar. Después comenzó a rezar.