*Esta semana, 5 de marzo de 2025, es el Miércoles de Ceniza, que inicia la Cuaresma de la Iglesia, un período de 40 días de preparación para la Pascua, o la Resurrección del Señor. Durante la liturgia de este día, los fieles se rocían la cabeza con ceniza en signo de penitencia.
La conversión del corazón a Dios se ve favorecida por prácticas tradicionales como el ayuno, la oración y la limosna, pero también por otras nuevas: silenciarnos limitando el uso de Internet o viendo la televisión. Muchas personas emprenden una abstinencia periódica siguiendo un lema conciso: «durante la Cuaresma, no beber ni servir alcohol».
La Cuaresma comienza con el Miércoles de Ceniza y dura hasta la Misa de la Cena del Señor que se celebra el Jueves Santo, que este año cae el 28 de marzo. Durante la liturgia del Miércoles de Ceniza, se esparcen cenizas sobre las cabezas de los fieles y el sacerdote dice las palabras: «Recuerda que eres polvo y al polvo volverás» o: «Arrepiéntete y cree en el Evangelio». Las cenizas proceden de las palmas quemadas y bendecidas el Domingo de Ramos del año anterior.
El Miércoles de Ceniza es obligatorio el ayuno estricto, es decir, además de la abstinencia de carne, también es obligatorio el ayuno cuantitativo, es decir, se recomiendan tres comidas al día: dos ligeras y una completa. La abstinencia de carne se aplica a las personas mayores de 14 años y el ayuno estricto a los adultos de hasta 60 años. En este día la Iglesia no concede dispensa respecto a la abstinencia de carne. El Miércoles de Ceniza no hay obligación de participar en la Eucaristía, aunque la Iglesia anima a los fieles a comenzar este período litúrgico con la Santa Misa.
Simbolismo de los 40 días
El número de 40 días hace referencia a acontecimientos descritos en el Antiguo y Nuevo Testamento:
- La lluvia y el diluvio descritos en el Libro del Génesis duraron 40 días,
- Moisés estuvo en el Sinaí durante 40 días (Libro del Éxodo), donde recibió los 10 Mandamientos de Dios
- El Pueblo Elegido vagó por el desierto durante 40 años,
- Elías viajó al Monte Horeb durante 40 días y noches para encontrarse con Dios, reconocido en una ligera ráfaga de viento.
- Y en el Nuevo Testamento, Jesucristo ayunó durante 40 días después de su bautismo por Juan y antes de comenzar su ministerio público.
Liturgia de Cuaresma
El período de Cuaresma es también un tiempo para meditar sobre el sufrimiento de Cristo, lo cual se ve favorecido por devociones cuaresmales especiales, como el Vía Crucis y las Lamentaciones Cuaresmales.
Durante este tiempo, el color dominante de las vestiduras litúrgicas es el morado, a excepción del cuarto domingo (Domingo de Laetare), cuando los sacerdotes visten vestiduras rosas, y el Domingo de Pasión (conocido como Domingo de Ramos), cuando visten casulla roja. Los altares no están decorados con flores en esta época.
La liturgia es silenciosa: durante la Eucaristía no se canta el himno «Gloria a Dios en las alturas» (con excepción de las fiestas de San José – 19 de marzo, o la Anunciación del Señor – 25 de marzo, que caen durante la Cuaresma) y la aclamación «Aleluya», que es sustituida por «Gloria a Ti, Rey de los siglos» o «Gloria a Ti, Palabra de Dios».
Un día excepcional en el que no se aplican estas reglas es el Domingo de Laetare (del latín: “Alégrate”), que cae en el cuarto domingo de Cuaresma.
La Cuaresma es también un tiempo de preparación para los catecúmenos para el bautismo. Cada domingo nos introduce en los siguientes misterios de la fe, y en Pascua, durante la Vigilia Pascual, se administra el bautismo.
Ayuno, oración y limosna
Durante este período la Iglesia recuerda tres caminos para acercarse a Dios y convertirse: el ayuno, la oración y la limosna.
- Los sacrificios que se realizan tienen como finalidad fortalecer a los fieles en su lucha contra los vicios y el espíritu maligno, ayudar a convertir sus corazones a Dios y limpiarlos de los pecados (carácter penitencial).
- Sirven para fortalecer la esfera espiritual practicando el control sobre la esfera física.
En el pasado, durante la Cuaresma se evitaba totalmente la carne, pero hoy los fieles tienden a hacer otros sacrificios: es popular limitar los dulces, pero también intentar alcanzar el silencio interior limitando el uso de Internet o de la televisión.
Desde hace muchos años, los sacerdotes de la Iglesia han estado animando a los fieles a la abstinencia periódica según el lema concisamente formulado: «durante la Cuaresma, no beber ni servir alcohol».
Se anima a los fieles a dedicar más tiempo a la conversación con Dios, es decir, a la oración y a la contemplación del sufrimiento del Salvador. Esto se logra a través de devociones como el Vía Crucis, celebrado los viernes consecutivos, y la devoción dominical de Gorzkie Żale. Los retiros cuaresmales que se organizan durante este período en cada parroquia, así como la confesión, sirven para promover la conversión.
A su vez, la limosna dada a los pobres es, según el Catecismo de la Iglesia Católica, «uno de los signos fundamentales del amor fraterno». La limosna puede adoptar muchas formas, desde apoyar iniciativas y colectas de caridad hasta ofrecer su tiempo y ayuda a los necesitados o pedir ayuda.
Durante la Cuaresma, los fieles no deben participar en entretenimientos ruidosos.
KAI.