Un sacerdote católico ha descrito los ataques del pasado domingo en aldeas del estado de Kaduna, en el norte de Nigeria, como una «masacre» contra los nativos, la mayoría de los cuales son cristianos.
Se calcula que unas 49 personas, entre ellas mujeres y niños, murieron en un ataque de dos horas de duración perpetrado por pastores fulani musulmanes que «llegaron en gran número y empezaron a disparar a todo lo que veían», según el sacerdote, que habló con el Middle Belt Times bajo condición de anonimato porque presta servicio en la región.
«Hemos contado 30 cadáveres, la mayoría mujeres y niños, tres siguen desaparecidos, mientras que cinco están recibiendo tratamiento en el hospital», declaró al sitio web de noticias nigeriano.
El sacerdote dijo que al menos 20 casas fueron quemadas en el ataque, informó ACI África.
Nigeria ha experimentado un aumento de actos violentos desde 2009, cuando Boko Haram, uno de los mayores grupos islamistas de África, lanzó una campaña de ataques con el objetivo de convertir el país más poblado de África en un estado islámico.
El grupo ha orquestado ataques terroristas indiscriminados contra numerosos objetivos, incluidos grupos religiosos y políticos, así como civiles.
La situación se ha complicado aún más por la implicación de los pastores Fulani, predominantemente musulmanes, también conocidos como la Milicia Fulani, que se han enfrentado con frecuencia a los agricultores cristianos por las tierras de pastoreo.
El Papa Francisco dijo que rezaba por las víctimas de los ataques, en un llamamiento realizado al final de su audiencia general del 28 de septiembre.
«Me enteré con dolor de la noticia de los ataques armados del domingo pasado contra las aldeas de Madamai y Abun, en el norte de Nigeria», dijo.
«Rezo por los que han muerto, por los heridos y por toda la población nigeriana. Espero que se garantice la seguridad de todos los ciudadanos del país».
Otras aldeas del estado de Kaduna también fueron atacadas en la noche del 26 de septiembre y hasta la mañana del 27, con el resultado de más muertos, heridos y secuestrados.
Según los informes, 27 miembros de la Iglesia Evangélica Winning All (ECWA) fueron secuestrados y un miembro murió en un ataque del 26 de septiembre contra la comunidad de Gabachuwa, en el sur del estado de Kaduna.
«Las tribus étnicas minoritarias predominantemente cristianas que habitan en la parte sur del estado han sufrido incesantes ataques desde 2011, con un aumento significativo tras la llegada del actual gobierno en 2015», ha explicado el grupo de derechos humanos Christian Solidarity Worldwide (CSW) en un comunicado del 28 de septiembre.
CNA/Infovaticana
