* Setenta y nueve ataques violentos a la Iglesia.
* El que gobierna Amlo, entre récords de producción de drogas sintéticas y violencia, se ha convertido en «el país más peligroso para ejercer el sacerdocio en América Latina»
Aunque la prensa de izquierda no escriba al respecto, México bajo la presidencia de Andrés Manuel López Obrdor, Amlo como todos lo llaman por las siglas, es un desastre, con récords absolutos tanto en la producción de drogas sintéticas, el letal fentanilo que es destrozando a una generación en Estados Unidos, tanto por la violencia, que hace hoy más apropiado que nunca utilizar el término “carnicero mexicano” para describir la situación real del país del tequila.
Una consecuencia casi normal, dado que muy a menudo en estas latitudes son precisamente los sacerdotes quienes combaten la propagación de las drogas entre los más jóvenes, que en el México contemporáneo ser sacerdote se haya convertido en un “trabajo” muy peligroso. Esto es al menos lo que se deduce del último informe anual del centro multimedia católico, el CCM, sobre violencia e Iglesia católica, que concluye que hoy México es “el país más peligroso para ejercer el sacerdocio en América Latina”.
79 ataques violentos contra la Iglesia
En la Lista Mundial de Vigilancia 2021 , elaborada por la organización benéfica cristiana Puertas Abiertas, leemos que » los cristianos que hablan abiertamente sobre la esperanza de Jesús frente al narcotráfico y la violencia desenfrenados a menudo son el blanco de los cárteles del narco para eliminar cualquier obstáculo a sus vidas «. control del territorio ” , y agregó que “en las comunidades indígenas, quien decide abandonar las creencias religiosas o las prácticas sincréticas de la comunidad enfrenta muchas veces el rechazo y el castigo ” .
Las cifras de los ataques contra la Iglesia Católica son escalofriantes: el informe enumera 79 ataques violentos perpetrados contra miembros de la Iglesia Católica en el país gobernado por Amlo, incluidos ataques contra «un cardenal, 61 sacerdotes, un diácono, cuatro religiosos, nueve laicos». y un periodista católico”, junto a la desaparición de dos sacerdotes. Se trata del padre Santiago Álvarez Figueroa, de la diócesis de Zamora, en el estado de Michoacán, y el padre Carlo Órnelas Puga, de la diócesis de Ciudad Victoria, en el estado de Tamaulipas, ambos desaparecidos . El informe también indica que cuatro sacerdotes han sido asesinados en lo que va de la actual administración del presidente López Obrador, tres de ellos en el último año, 2021, el más nefasto en cuanto a asesinatos. «Los delitos de extorsión, estafa a sacerdotes y religiosos, así como ataques a iglesias católicas se han incrementado durante la presente administración”, explica el CCM.
Tres ejecuciones en un año
De los tres sacerdotes asesinados en 2021, el primero fue el padre Gumersindo González Cortés, de 63 años, hallado muerto la noche del 27 de marzo entre las comunidades de Cerrito de Guadalupe y San Antón de Las Minas, en Dolores Hidalgo, en el estado de Guanajuato, a 320 kilómetros de la ciudad capital de México. Su cuerpo presentaba signos de violencia, pinchazos provocados por armas de fuego y claros signos de tortura, lo que sugiere una ejecución en toda regla. Fray Juan Antonio Orozco Alvarado, por su parte, fue víctima de una lluvia de golpes el 12 de junio de 2021. Según información proporcionada por sus hermanos franciscanos, el religioso junto a otros laicos que lo acompañaban se encontraron en medio de una feroz enfrentamiento entre cárteles rivales.Iba camino a celebrar misa en las comunidades pobres de indios tepehuanas de Pajaritos y Mezquital, en el estado de Durango, en el centro-norte del país.
El asesinato del franciscano ocurrió en la carretera en el límite entre los estados de Durango y Zacatecas. El padre José Guadalupe Popoca, de 43 años, fue asesinado la mañana del 31 de agosto en su parroquia de San Nicolás di Bari, en el municipio de Galeana, en el estado de Morelos, a unos cien kilómetros de la capital de México. Como casi siempre sucede en México, las investigaciones hasta el momento no han conducido a nada más que, lo que ciertamente parece estar hablando con los lugareños y leyendo la prensa local, es que los mataron porque se opusieron al poder de los narcos, que por estas latitudes es casi total.44.
Por paolo manzo.
Tempi
Roma, Italia.