Una ley histórica que prohíbe el sacrificio de bebés por nacer entró en vigencia esta mañana en Texas. El falso católico Joe Biden criticó esta victoria pro-vida en una declaración hoy, lamentando que «viola descaradamente» los derechos de las mujeres. Hunter Bradford de Church Militant profundiza en lo que esto significa para la vida vulnerable en el estado de la estrella solitaria.
Los defensores de la vida se regocijaron con la entrada en vigor de la Ley de latidos del corazón de Texas. El gobernador Greg Abbott firmó la ley en mayo, prohibiendo cualquier asesinato de un niño una vez que se detecta un latido del corazón, lo que generalmente ocurre alrededor de las seis semanas.
Kim Schwartz, Texas Right to Life: «Texas es oficialmente el primer estado de la nación en poder hacer cumplir una política de latidos del corazón. Este es un buen día«.
El domingo, la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito canceló una audiencia del lunes para considerar bloquear la ley. Según las estadísticas de salud del estado, 54,000 bebés fueron masacrados en 2020. Aproximadamente el 85% de ellos se habrían salvado con esta ley.
Excepcionalmente, la ley pone el poder de hacer cumplir la ley en manos del pueblo.
Schwartz: «La aplicación de esta política recae en los particulares. Cualquiera en la nación puede demandar a un abortista que viole esta ley».
Permite a los ciudadanos privados presentar demandas por más de $ 10,000 contra los proveedores de servicios de aborto y cualquier persona que facilite un aborto.
Schwartz: «Ahora hemos creado un sitio web, prolifewhistleblower.com , donde la gente puede denunciar presuntas violaciones de la ley».
Los contrarios a la vida odian la ley, por supuesto, y han recurrido a una apelación de emergencia ante la Corte Suprema para bloquearla.
Es apropiado que un gobernador de Texas defendiera la ley del latido del corazón. El precedente del aborto legal en Estados Unidos, Roe v. Wade , anuló la prohibición del aborto en Texas por considerarla «inconstitucional», lo que significa que las cosas han cerrado el círculo.
Esto se produce después de una encuesta realizada en abril por la Universidad de Texas que reveló que la mayoría de los tejanos aprueban la ilegalización del aborto después de seis semanas, con un 49% de apoyo y un 41% de oposición.
