El cardenal lidera la batalla de los cristianos por la justicia y la verdad sobre las masacres. Críticas al gobierno, al presidente y a los organismos de investigación, que no han esclarecido la «gran conspiración». Algunos testimonios clave han sido ignorados. Pidió la intervención de organismos internacionales, entre ellos la ONU.
El Card. Malcolm Ranjith, arzobispo de Colombo, vuelve a atacar al gobierno y a las altas esferas del Estado por la gestión de la investigación sobre los atentados de Pascua de 2019, una herida que sigue abierta para los cristianos (y no solo ellos) en Sri Lanka. El ejecutivo habría ignorado el informe de la comisión de investigación de las masacres, pero el cardenal afirma que la Iglesia continuará su lucha por la justicia, para que los responsables sean procesados por los crímenes que cometieron y los cientos de vidas que se perdieron.
Durante la conferencia de prensa celebrada ayer en el arzobispado, el card. Ranjith dijo que hace dos días escribió una carta al ministro de Seguridad Pública, Sarath Weerasekara, y no ha tenido respuesta. El cardenal considera que algunos políticos y altos funcionarios del gobierno están involucrados en el asunto, pero nadie ha investigado a fondo el rol que tuvieron en los atentados. Cita el ejemplo de «Jameel, un testigo» según el cual uno de los atacantes que hizo estallar la bomba «habría visitado a un alto oficial del ejército llamado Sonic».
El cardenal Ranjith dijo que en su opinión la División de Investigación Criminal (CID) «no está llevando a cabo la investigación correctamente». Además, sus miembros estarían trabajando “en función de una agenda política. Por eso no tenemos ninguna confianza en los integrantes del CID”. Tampoco inspira confianza el inspector general de policía (IGP) que habría descuidado deliberadamente algunos elementos importantes que surgieron durante la investigación y que se encuentran en el informe de la comisión.
El cardenal no escatima críticas a la Fiscalía General, que debería haber investigado al expresidente Maithripala Sirisena y a algunos altos jefes de la policía, porque en su momento no actuaron para detener el baño de sangre. “¿Quién no hizo nada? ¿Quién ignoró las advertencias? ¿Quién bajó el tono?» impidiendo que la justicia siga su curso, pregunta el arzobispo de Colombo, protagonista de la batalla de la Iglesia para que se esclarezcan los atentados.
Por último, el cardenal Ranjith dijo que «no tenemos más remedio que continuar nuestras campañas contra el actual gobierno, por la negligencia» en la investigación y por la indiferencia del presidente, que había prometido «la máxima atención al asunto». En realidad, no hizo nada de eso. Y no estamos nada satisfechos con lo que está ocurriendo”. Pidió que intervengan los foros y organizaciones internacionales – como las Naciones Unidas – para que se realice una «verdadera investigación» sobre esta «gran conspiración, como la calificó el ex inspector general de policía. Queremos saber -concluyó- en qué consiste esta supuesta gran conspiración”.
Por Melani Manel Perera.
Colombo, República «Democrática» Socialista de Sri Lanka.
AsiaNews.