Otra carta abierta, esta vez procedente del continente americano, insta a Francisco a no imponer las rumoreadas nuevas restricciones a la misa en rito romano. Esta carta llega dos semanas después de que destacadas figuras británicas de las artes, los negocios y la política hicieran un llamamiento similar.

La nueva carta fue organizada por un antiguo presidente del Fondo Nacional de las Artes, Michael Dana Goia. Es poeta, crítico literario, traductor literario y ensayista.

La firman también el comentarista político Andrew Sullivan, el actor mexicano Eduardo Verastegui, el teólogo Larry Chapp y otras figuras de las artes y la política.

Son «católicos y no católicos, creyentes y no creyentes» y califican de «miopía» privar a la próxima generación de esta fuente de misterio, belleza y contemplación de lo sagrado:

Todos nosotros, creyentes y no creyentes, reconocemos que esta antigua liturgia, que inspiró la obra de Palestrina, Bach y Beethoven y de generaciones de grandes artistas, es un magnífico logro de la civilización y forma parte del patrimonio cultural común de la humanidad».

Y:

Es medicina para el alma, un antídoto contra el grosero materialismo de la era posmoderna».

Los partidarios de la misa tradicional en latín son de un «calibre» que no puede entenderse como un mero refugio frente a la modernidad, ya que algunas de las mentes más creativas de nuestro planeta se inspiran en la misa en latín: su belleza, su reverencia, su misterio.

La mayoría de los firmantes «asisten regularmente al Novus Ordo». Los católicos entre ellos prometen una «lealtad filial» al Papa Francisco.
Se distancian de las supuestas «voces airadas e irrespetuosas magnificadas por los medios sociales».

Su demanda: «Nosotros, los abajo firmantes, pedimos que no se impongan más restricciones a la misa tradicional en latín para que pueda ser preservada por el bien de la Iglesia católica y del mundo».

A Su Santidad el Papa Francisco

Nosotros, los abajo firmantes, nos sentimos inspirados por la reciente petición al Papa Francisco organizada por el compositor de música clásica Sir James MacMillan y firmada por distinguidos artistas, líderes empresariales, compositores, activistas de derechos humanos, músicos y escritores británicos. Unimos nuestras voces a las de ellos para pedir que no se impongan más restricciones a la misa tradicional en latín.

Somos católicos y no católicos, creyentes y no creyentes. Somos científicos, novelistas, comediantes, inventores, poetas, pintores, líderes empresariales, compositores, cantantes, músicos, dramaturgos, cineastas, defensores de los pobres, escultores, directores de orquesta, filántropos, activistas de derechos humanos y mecenas de las artes. Compartimos el amor por la belleza, la reverencia y el misterio encarnados en la antigua liturgia de la misa en latín.

Los que somos católicos te juramos lealtad filial, Papa Francisco. Venimos a ti con humildad y obediencia, pero también con la confianza de los hijos, contándole a un padre amoroso nuestras necesidades espirituales. Oramos para que no nos metas en el mismo saco que algunas de las voces enojadas e irrespetuosas que amplifican las redes sociales. La mayoría de nosotros asistimos regularmente al Novus Ordo, y todos reconocemos lo más importante del rito dominante de la Iglesia latina: cada vez que se celebra la “nueva” Misa, Jesucristo viene a nosotros en la Eucaristía, real y plenamente presente y uniéndonos a su Cuerpo, Sangre y Divinidad.

Privar a la próxima generación de artistas de esta fuente de misterio, belleza y contemplación de lo sagrado parece una actitud miope. Todos nosotros, creyentes y no creyentes, reconocemos que esta antigua liturgia, que inspiró la obra de Palestrina, Bach y Beethoven y generaciones de grandes artistas, es un logro magnífico de la civilización y parte del patrimonio cultural común de la humanidad. Es una medicina para el alma, un antídoto contra el materialismo burdo de la era posmoderna.

Así unimos nuestras voces no sólo a esta generación de grandes artistas sino también a las generaciones anteriores, que han pedido al Papa permitir el acceso a la Misa en latín.

La petición de 1971 al Papa Pablo VI fue firmada por los poetas Robert Lowell, Robert Graves, David Jones y el laureado poeta inglés Cecil Day-Lewis; novelistas importantes como Graham Greene, Nancy Mitford, Djuna Barnes y Julian Green; así como el más célebre cuentista argentino Jorge Luis Borges, cuya obra literaria dio origen al movimiento del “realismo mágico” de finales del siglo XX entre los escritores españoles en las Américas. La petición de 1966 organizada por Christine Campo, traductora de La muerte viene por las catedrales de Marcel Proust, fue firmada por WH Auden, Evelyn Waugh, Jacques Maritain, el novelista francés ganador del Premio Nobel Francois Mauriac, el compositor Benjamin Britten y Gertrud von Le Fort, autora del clásico católico Diálogo de las carmelitas, que más tarde formó la base de una ópera de Francis Poulenc.

Los peticionarios de este calibre son prueba de que la misa tradicional en latín no puede entenderse como un mero refugio de la modernidad, ya que algunas de las mentes más creativas de nuestro planeta se inspiran en la misa en latín —su belleza, su reverencia, su misterio— para hacer nuevas obras de arte y también para servir a los más pequeños entre nosotros.

Nosotros, los abajo firmantes, pedimos que no se impongan más restricciones a la Misa tradicional en latín para que pueda preservarse para el bien de la Iglesia Católica y del mundo.

• Dana Gioia , expresidenta del Fondo Nacional para las Artes, expoeta laureada de California
• Eduardo Verastegui , actor, cantante, productor
• Morten Lauridsen , compositor
• Andrew Sullivan , autor y editor
• Nina Shea , defensora internacional de la libertad religiosa 
• Angela Alioto , directora internacional de los Caballeros de San Francisco, abogada litigante de derechos civiles, expresidenta de la Junta de Supervisores de San Francisco 
• Frank La Rocca , compositor de Misa de las Américas
• Blanton Alspaugh , productor de discos de música clásica ganador del premio Grammy
• David Conte , catedrático y profesor de composición del Conservatorio de Música de San Francisco 
• Larry Chapp , teólogo, fundador de Dorothy Day Workers Farm
• Dr. Scott French , ex profesor adjunto de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford

Y otros que se estrenarán en breve.

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MARTES 16 DE JULIO DE 2024.

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