El fin de semana se iniciará la campaña de vacunación contra el Covid-19 en todo el país. Así lo anunciaron ayer las autoridades sanitarias surcoreanas, aclarando que no será posible alcanzar la inmunidad de rebaño para el mes de noviembre. Anteriormente, el gobierno había dicho que podría vacunar al 70% de la población antes de finales de septiembre. Según varios observadores, además de la demora para iniciar las inoculaciones, el mayor problema de Corea del Sur es la desconfianza de la población hacia las vacunas. Según una encuesta reciente, menos de la mitad de los surcoreanos está dispuesta a vacunarse a la brevedad.
El 25 de febrero se aplicarán las primeras vacunas de la empresa británico-sueca AstraZeneca. Los primeros en recibir la vacuna serán los trabajadores sanitarios y los pacientes hospitalizados (menores de 65 años). Al día siguiente, se iniciará la inmunización con el fármaco de Pfizer-BioNTech. El gobierno de Seúl empieza a vacunar más tarde que otros países. En Gran Bretaña, por ejemplo, ya se han aplicado casi 27 millones de dosis individuales; en Estados Unidos, más de 19 millones. En Asia, los chinos se han detenido en 2,8 millones; Japón y Australia aún no han comenzado la campaña de vacunación.
Con algo más de 87.000 contagiados y 1.573 muertos, Corea del Sur se encuentra entre los países que mejor han gestionado la emergencia sanitaria. Gracias a ello, la economía nacional ha logrado resistir la crisis mundial. Los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico revelan que en el 2020, el Producto Interno Bruto de Seúl fue el tercero del mundo, y figuró entre las economías avanzadas. El PIB de Corea del Sur se contrajo un 1%, frente al crecimiento del 2,3% de China y la contracción del 0,8% de Noruega. Taiwán es la economía desarrollada que ha logrado mejores resultados: con una tasa de crecimiento del 2,98%, es la primera que supera a Beijing en 30 años.
Seúl.
AsiaNews/Agencias.
