* La Asociación Internacional de Exorcistas eligió nuevo presidente.
* ¿Qué es el «Gran Exorcismo»?
La Asociación Internacional de Exorcistas (AIE) eligió presidente a Karel Orlita, sacerdote de la diócesis de Brno, ciudad capital de la República Checa, en su 14ª conferencia internacional. Sucederá a Francesco Bamonte, que asumirá el cargo de vicepresidente de la AIE tras dos mandatos.
Al congreso celebrado en Sacrofane, cerca de Roma, participaron 203 sacerdotes y 100 ‘asistentes de exorcistas’ de todo el mundo. La Asociación Mundial de Exorcistas es la única asociación reconocida por el Vaticano, según su sitio web.
Cuenta con alrededor de 900 exorcistas y asistentes de exorcistas activos en todo el mundo: 483 en Italia, seguidos de 62 en Estados Unidos y 48 en México; 13 de ellos proceden de África y el mismo número trabaja en la República Checa. En Austria también se lleva a cabo el ritual del “Servicio de Curación y Liberación”.
Orlita nació en Ostrava (Ostrava) en 1970 y fue ordenado sacerdote en 1999 en la Catedral de Pedro y Pablo de Brno. De 2001 a 2003 estudió derecho canónico en la Universidad Romana de Letrán y desde 2005 es vicario judicial del Tribunal Diocesano de Brno. Es también miembro del Consejo Presbiteral y administrador de la fase romana en el proceso de beatificación de los Siervos de Dios Vaclav Drbola y Jan Bula. En octubre de 2008 recibió del Papa Benedicto XVI. el título honorífico de “Capellán de Su Santidad”.
Proviene de una familia religiosa que fue vigilada durante la época comunista, pero Dios ama a las personas: su familia tiene cinco vocaciones sacerdotales, afirmó el nuevo presidente de la AIE en una entrevista en el sitio web del Movimiento Exorcista Mundial.
Varios obispos que quisieran tener uno o dos exorcistas en su diócesis se quejaron de que no podían encontrar sacerdotes adecuados, dijo Orlita. De hecho, no basta con “tener una buena formación teológica y ser un buen sacerdote”; se necesita “algo más”. Algunos creyentes recurrieron a los exorcistas “como si fueran hechiceros católicos”. Pero el exorcismo se trata de «mejorar la calidad de la vida cristiana».
Según el historiador de la iglesia Francis Young, la práctica de exorcizar demonios en la Iglesia católica se remonta casi a sus inicios. Fue menos pronunciado en la década de 1960, después de lo cual su popularidad aumentó gracias a los sacerdotes y creyentes conservadores. A ello contribuye la creciente influencia de los obispos de África, Asia y América Latina, donde los católicos están expuestos a la presión de movimientos protestantes y pentecostales en competencia.
El «Gran Exorcismo»
El exorcismo es la expulsión ritual de fuerzas y espíritus malignos, eb personas, seres vivos u objetos. Estas prácticas existen en muchas culturas y están destinadas a contribuir a una limpieza y curación integrales. La Iglesia católica entiende el término como una petición a Dios para que libere a las personas del poder del mal. El exorcismo también puede incluir una orden dada en el nombre de Jesucristo al diablo para que abandone a la persona afectada. La iglesia deriva la autoridad para realizar exorcismos del Nuevo Testamento. El ejemplo es el exorcismo de demonios que realizó Jesús.
Según las directrices del Vaticano, un exorcista debe primero determinar si realmente existe un caso de posesión. Para ahuyentar las fuerzas del mal, el sacerdote reza, entre otras cosas, oraciones y fórmulas de bendición. Si es necesario, también consulta con médicos y psiquiatras.
Establecido por el Vaticano en 1999, el «Gran Exorcismo» es una oración de una hora realizada casi enteramente en latín. El ritual siempre lo realizan dos sacerdotes.
El ritual del “Servicio de Curación y Liberación” también se lleva a cabo en Austria, entre otras cosas por parte del sacerdote de Graz, Johannes König.
Desde 1994 existe una Asociación Internacional de Exorcistas (AIE), que incluye no sólo a sacerdotes. En 2014, la Congregación para el Clero del Vaticano reconoció oficialmente la asociación y aprobó sus estatutos. El fundador de la asociación fue el sacerdote Gabriele Amorth, fallecido en 2016 y cuya vida sirvió de base para la película de terror ficticia «El exorcista del Papa».
BRNO, REPÚBLICA CHECA.
Lunes 27 de noviembre de 2023.
Kath.
