Luego de que el Vaticano prohibió celebrar la misa romana (tradicional) en la basílica de Covadonga, monseñor Marco Agostini, maestro de ceremonias papales y funcionario de la Secretaría de Estado vaticana, celebró la Misa en latín durante la peregrinación juvenil a Covadonga, en España, aunque al aire libre.
La peregrinación de Nuestra Señora de la Cristiandad, realizada el mes pasado, mereció elogios del propio monseñor Agostini, quien acaba de declarar:
En una época de negación y olvido de las raíces que han hecho grande a Europa para la fe y la civilización, la peregrinación anual de Nuestra Señora de la Cristiandad a Covadonga representa una tendencia contraria.
Fotografías, vídeos, testimonios orales o escritos dan la idea de lo que fue, sin embargo es la experiencia directa de la peregrinación la que da la conciencia precisa de haber participado en algo inesperado, sorprendente y grande.
Covadonga es la meta, el punto de llegada de un itinerario físico y de la Fe, imagen «de la ciudad asentada en la montaña» (Mt 5, 14-15) que todos anhelamos en nuestra peregrinación terrena. Pero antes de convertirse en meta, Covadonga fue un comienzo, un punto de partida: ¡una de las raíces cristianas de Europa! La Santa Cueva alberga el simulacro de la “Reina de esta montaña que tiene por trono la cuna de España” (Himno de Covadonga). La basílica es un monumento.
Principales conclusiones de monseñor Agostini:
– Cerca de dos mil jóvenes y familias jóvenes realizaron la peregrinación (cien kilómetros).
– El recuerdo es imborrable de la larga y colorida fila de peregrinos que avanzaba por los senderos bañados por el sol con el ondear de banderas y estandartes, el balanceo de las cruces, el eco de las oraciones, los himnos y las conversaciones familiares.
– El Sacramento de la Confesión fue administrado sin interrupción por numerosos sacerdotes.
– El «Pan de los Ángeles» se recibía en las antiguas misas que puntuaban los días de peregrinación de esta nueva generación de católicos.
– Había lágrimas en los rostros de los jóvenes mientras recibían la Sagrada Eucaristía de rodillas y con las manos juntas.
– Es un espectáculo impresionante que no dejaría indiferente ni a los críticos más sofisticados si hubieran estado allí.
CIUDAD DEL VATICANO.
MIÉRCOLES 21 DE AGOSTO DE 2024.
MIL/ESNEWS.
