Las madres que hayan dado a luz al menos dos hijos estarán exentas de pagar impuestos sobre sus ingresos. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, anunció un paquete de recortes de impuestos sin precedentes en su discurso sobre el Estado de la Unión.
Según los anuncios del primer ministro, las madres con tres hijos recibirán desgravaciones fiscales a partir de octubre de este año, y las madres con dos hijos, a partir de enero de 2026.
Los alivios serán deducibles por aproximadamente 250 mil familias con tres hijos y otras 600.000 que crían dos hijos.
Budapest espera un aumento de la tasa de natalidad en los próximos años. El jefe del Gobierno húngaro considera que la sensación de seguridad financiera de las mujeres se traducirá en un aumento de la fertilidad y, en consecuencia, en una estabilización de los sistemas financiero y de pensiones.
Las madres húngaras, además de la exención fiscal, que ya es única en la UE, las familias pueden deducir una determinada cantidad de sus impuestos. El importe de la desgravación fiscal por hijo se reducirá a la mitad a finales de este año, aumentando la exención mensual a 50 € por un hijo, 200 € por dos hijos y 500 € por tres hijos. Todos los tipos de subsidios para el cuidado de niños y los beneficios relacionados con la licencia parental también estarán libres de impuestos, según el anuncio del Primer Ministro.
Según Orbán, se espera que las previsiones económicas y el estado de las finanzas públicas sean lo suficientemente optimistas como para que el país pueda permitirse una política fiscal generosa mientras sigue reduciendo la deuda pública.
Colapso demográfico
Las madres de cuatro hijos estaban hasta ahora exentas de impuestos y también pueden solicitar generosos subsidios para la compra de coches de siete plazas. El gobierno también ofrece grandes préstamos sin intereses a los recién casados que se comprometen a tener hijos dentro de cinco años. Después del nacimiento de cada hijo posterior, la cantidad a reembolsar disminuye, por lo que el préstamo se convierte de facto en una subvención.
Orbán quiere aumentar la tasa de natalidad entre los húngaros. Actualmente, en el país mueren más personas de las que nacen. En 2025, su número se reducirá en 40.000. personas y en 2026 ascenderá a algo más de 9,4 millones de personas. A modo de comparación, en 2000 el país tenía una población de más de 10,2 millones de personas.
Sin embargo, el primer ministro no quiere recurrir a la migración económica, como hacen los países occidentales. Mientras tanto, la Comisión Europea ha presentado su propio conjunto de medidas en una nueva “Caja de herramientas demográfica”, centrada en atraer inmigrantes laborales del Tercer Mundo al continente en lugar de fomentar más nacimientos en Europa.
BUDAPEST, HUNGRÍA.
MIÉRCOLES 26 DE FEBRERO DE 2025.
interia/pch24.