* El presidente francés llama a la masonería una «familia espiritual» y le agradece por dar forma a la política de eutanasia, adoptando una cosmovisión condenada durante mucho tiempo por la Iglesia Católica
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha abrazado públicamente la cosmovisión de la masonería, declarando que su visión anticristiana del hombre es fundamental para la República, y elogiándola por su participación en la reciente legislación sobre la eutanasia.
Los masones están retomando este debate fundamental sobre el fin de la vida», dijo Macron durante una visita a la Gran Logia de Francia el 5 de mayo.
Siéntanse orgullosos de ello».
Macron elogió la manera en que la Logia enmarca las cuestiones del final de la vida no como “el bien por un lado y el mal por el otro”, sino como “simplemente una elección que debe hacerse en situaciones concretas”.
El presidente fue más allá de la política, respaldando lo que algunos han llamado el culto al hombre que subyace a la masonería y su nueva ley:
«Que los masones tengan esta ambición de hacer del hombre la medida del mundo, el actor libre de su propia vida, desde el nacimiento hasta la muerte, no debería sorprendernos», dijo. «Lo celebro».
«La República está más que en casa en la masonería, está en su corazón y en su alma», dijo, y afirmó que «la masonería está a la vanguardia de la batalla crucial que debemos librar si queremos moldear los tiempos para el bien de la humanidad».
La Iglesia Católica siempre ha sido la principal crítica de la masonería, condenando su rechazo de la ley divina, la verdad religiosa y el orden sobrenatural.
En Humanum Genus , el Papa León XIII advirtió que la masonería tiene como objetivo “el derrocamiento total de todo el orden religioso y político del mundo que la enseñanza cristiana ha producido”, reemplazándolo por un sistema “extraído del mero naturalismo”.
La masonería también fue condenada por muchos otros papas, y la pertenencia a tales organizaciones conlleva sanciones que incluyen la excomunión automática.
El discurso de Macron elogió esta ideología de naturalismo y humanismo, calificando a la masonería de guardiana del «proyecto de revolución y emancipación» de Francia.
Desestimó a sus críticos, tildándolos de «conspiranoicos y oscurantistas, que le atribuyen una influencia que, en realidad, la enaltece», al tiempo que confirmó el papel activo de la masonería en la formulación de la política nacional.
Por ROBERT JONES.
MARTES 27 DE MAYO DE 2025.
LIFESITENEWS.