«Los verdaderos obispos católicos no se someten a la opinión pública, sino que dan testimonio de la ‘sana enseñanza’ del Evangelio de Cristo, fortalecida por el poder del Espíritu Santo». Así lo ha señalado el Prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Gerhard Ludwig Müller, en una entrevista.
El cardenal hizo unas declaraciones con motivo de la concesión del «León de Oro de Venecia por la Paz». Hay que saber los nombres de los obispos «que son capaces de dialogar con la gente de hoy que posee un alto nivel intelectual, pero no los nombres de los cortesanos que adulan al príncipe».
Además, le purpurado, recordando lo indicado en la Escritura -«Por tanto mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual ganó por su sangre» (Hch 20,28)-, señaló que los obispos no son empleados de la Santa Sede sino que «tienen una responsabilidad como representantes de Cristo y no como delegados del Papa».
En la entrevista, el que fuera prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe explica:
«El Papa Benedicto me pidió que publicara su ‘Opera omnia’ en 16 grandes volúmenes. Tiene la calidad teológica de un padre de la iglesia de la edad moderna».
A su vez opinó que «el carisma del Papa Francisco es su compromiso con los pobres, también amplía nuestros horizontes a los pueblos de la ‘periferia’ en África , Asia, América del Sur y no solo en América del Norte y Europa».
Cuando se le preguntó sobre el papel del Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, afirmó:
«Los prefectos de las congregaciones de la Curia Romana asesoran y apoyan al Papa en su misión, en su enseñanza y en la dirección de la Iglesia universal. . Dado que la Iglesia es una comunión de fe revelada, la Congregación para la Doctrina de la Fe es fundamental para el ministerio petrino».
Y por último, dijo:
«La iglesia no es ni puede ser una ONG, ni convertirse en una organización religioso-social en el camino hacia un paraíso terrenal que va a fallar, sino que es un organismo vivo, el cuerpo de Cristo, que es su cabeza universal y su Salvador. La gente no puede reformar o reconstruir la Iglesia a su conveniencia, sino que es Dios quien nos reforma, nos renueva para que seamos buenos cristianos, miembros vivos de su cuerpo (eclesial a través de los sacramentos); Cristo es la Cabeza. Los obispos. y también el Obispo de Roma, son sólo sus siervos (1 Co 4: 1). (1 Corintios 3:11). Esta palabra divina debe ser la máxima del próximo sínodo».
10 comentarios
El pensamiento de que la Iglesia no puede convertirse en una organización religioso- Social, lo he pensado cuando en mi parroquia a las personas que acuden a Cáritas se les atiende en el despacho parroquial, se les ayuda solo en sus necesidades materiales, y a un determinado grupo de personas, más extranjeras que nacionales.
Un poco fuerte las declaraciones de Burke.
—Luis Fernando:
¿Aunque obre mal se le debe obediencia? ¿También cuando él desobedece a Dios? ¿Somos una secta?
Cada obispo es Vicario de Cristo en su diócesis.
Confirma que hay obispos Judas.
“Cristo es la Cabeza. Los obispos, y también el Obispo de Roma, son sólo sus siervos”
Entonces los obispos que no son verdaderos, se hacen siervos de la mentira y de su propia excelencia (excrecencia).
Ahora bien, como católico parto siempre del principio de que el Papa (y los obispos y sacerdotes en comunión con aquél) son la voz de Cristo en la tierra, aunque es obvio que, desgraciadamente, a veces no es así. Y no que hay que acudir a 2000 años de historia, sino que -aquí y ahora- constatamos con tristeza que oímos voces por parte de ellos que no es que no sean de Cristo. Es que ni suenan a Cristo.Ante esa terrible coyuntura la actitud de católico debe ser muy firme en cuanto a la doctrina recibida (un tesoro que llevamos en vasijas de barro, no lo olvidemos), y muy humilde en cuanto a la actitud con nuestros guías errados, evitando la soberbia (que es demoniaca) y por supuesto rezando siempre por ellos. Porque ellos -pese a sus errores y calamidades- son los guías que Nuestro Señor quiso expresamente para la Iglesia.Y si el Señor lo ha querido, bendita por siempre sea su voluntad.
Otro aPapalotrado.
Por su puesto que se le debe obediencia mientras diga lo que enseña la Iglesia y desobediencia en aquellos puntos (que ya es línea) en los que se desmarque de dicha enseñanza.Francisco Papa es, nadie te lo discute si te vale de consuelo pero dudo que se a un Papa querido por Jesús, sino sólo tolerado, como Judas y los neojudas que tanto daño están haciendo golpeando a las ovejas del Amo.¿Se le debe obediencia a un padre de familia que mande a la suegra a ir a por droga delante de los niños por muy jefe de familia que sea?
Joseph Ratzinger, cardenal Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, 30 de septiembre de 1988:
«El Papa no es en ningún caso un monarca absoluto, cuya voluntad tenga valor de ley. Él es la voz de la Tradición; y sólo a partir de ella se funda su autoridad.»
¿Ya os queda clara la cosa?
Pues verás tú como alguno sigue diciendo que todo lo que diga un Papa es ley que debemos obedecer.