Los militares atacaron la iglesia católica de María Reina de la Paz, en el estado de Kayah. Los hechos sucedieron ayer, domingo de Corpus Christi, en Daw Ngan Kha. No hubo víctimas ni heridos, pero el edificio quedó seriamente dañado por los proyectiles de la artillería.
El ataque parece haber sido deliberado: el complejo que abarca la iglesia es bastante grande y se encuentra sobre una carretera muy transitada, además de ser muy visible. Varias casas de los alrededores también resultaron dañadas por los bombardeos, que comenzaron en la madrugada de ayer.
El ataque se produjo a pesar de que el ejército birmano había prometido que evitaría las acciones violentas contra los edificios eclesiásticos. Sin embargo, es la sexta vez en las últimas dos semanas que el régimen azota la Iglesia en Myanmar. En mayo, el Tatmadaw (el ejército birmano) bombardeó la iglesia católica de la aldea de Kayan Thaya. Atacó también la iglesia de San José de Demoso y la iglesia del Sagrado Corazón de Kayantharyar, cerca de Loikaw, matando a cuatro personas que se habían refugiado en el interior del templo.
En esta zona, la Iglesia colabora con varios benefactores para llevar ayuda a unas 300.000 personas desplazadas por la violencia indiscriminada. El Tatmadaw no sólo ha atacado a quienes trabajan en el sector humanitario; según algunos observadores, también está intentando convertir en un conflicto religioso el enfrentamiento con el movimiento de resistencia contra los generales golpistas. Cab recordar que los católicos de Myanmar representan alrededor del 1,5% de la población.
El 5 de junio, el ejército mató a cerca de 20 civiles en la región de Ayeyarwady, el mayor número de muertos en los últimos dos meses. Los enfrentamientos se produjeron en la aldea de Hlayswe, donde los habitantes intentaron repeler a las fuerzas de seguridad con hondas y otros medios rudimentarios de defensa. Según varias fuentes locales, los soldados acudieron al lugar en busca de armas. La Asociación de Ayuda a los Presos Políticos (Assistance Association for Political Prisoners, AAPP) informa que desde el golpe de Estado del primero de febrero, los militares ya mataron a 849 opositores.
Mientras tanto, los enviados de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) pidieron al gobierno birmano de facto que libere a todos los presos políticos. El 4 de junio, los diplomáticos de la organización se reunieron con el jefe de la Junta militar, el general Min Aung Hlaing, quien también recibió al embajador chino al día siguiente.
Esta semana se espera que la crisis de Myanmar sea tema de discusión en Chongqing, durante una reunión especial entre los ministros de Asuntos Exteriores de la ASEAN y China. En la reunión también participará Wunna Maung Lwin, ministro de Asuntos Exteriores de Naipyidó.
Rangún, Birmania.
AsiaNews/Agencias