Los gritos del sufrimiento

Ruan Ángel Badillo Lagos
Ruan Ángel Badillo Lagos

Lutos, derrotas y calamidades hacen que se eleve un inmenso concierto de llantos y quejas. Es tan frecuente el gemido lamentable de los hombres, que incluso da origen a la escritura audaz de los sufrimientos humanos. ¿Acaso me complazco de las aflicciones y las amarguras de la vida?

La majestad de los sufrimientos humanos, en contraposición con el gozo, son parte preponderante de la vida, ya que no se puede evitar este padecimiento, pues forma parte de la existencia humana. Además, nos enseña con una pedagogía inigualable; hay que tomar en serio el sufrimiento, cualquiera que sea, no hay que minimizarlo ni rechazarlo, más bien, se debe tomar como una lección de sabiduría.

Muchas veces los sufrimientos se rechazan y se olvida que estos gritos se elevan a Dios. Es cierto, el pueblo gime ante la autoridad para obtener algún beneficio. Los gritos de aflicción se prolongan al grado de las lágrimas por la pérdida de un familiar desaparecido, por todas las desgracias públicas y privadas, por la sequía de los bienes, por los lutos; sin embargo, el sufrimiento tiene un sentido redentor.

El sufrimiento movido por el amor humaniza. Algunos tuvieron que enfrentar toda suerte de sufrimiento desde niños, por ejemplo, la pérdida de un ser querido o la escases de recursos económicos; cual sea tu caso, nos encontramos ante una realidad, por ello, ¿cómo es posible darle sentido al sufrimiento humano? Me parece que el sufrimiento toca el corazón del hombre, ya que es una vivencia personal, es decir, el “sufrimiento se sufre”. El sufrimiento ha acompañado al hombre a lo largo de su historia, el cual está llamado a superarse a sí mismo. Es verdad que el sufrimiento se da en el que sufre, pero también en aquellos que lo acompañan porque lo ven sufrir.

En efecto, el sufrimiento, podríamos pensar, se opone a la felicidad, pero no es así. También se le considera una amenaza, aunque más bien se trata de un redirigir el camino para alcanzar la felicidad. Reconozco que la vida es una promesa de alegría. Nadie desea sufrir sin sentido, solo el masoquista. Las vivencias que por momentos se tornan dolientes forman parte de la vida normal, se convierten en experiencia en la salud y demás.

El hombre quiere librarse del sufrimiento, pero no encuentra una solución adecuada. No se puede huir de éste, el sufrimiento se encuentra por doquier en los ancianos, en los adultos, en los jóvenes y niños. Por ello el mundo es difícil de describir, está matizado con acontecimientos de sufrimiento. Tendrá sentido preguntarse por qué o por quién sufrir, ésa es la clave; cuál es el sentido del sufrimiento. Cristo ha recorrido el camino del amor en la aceptación del sufrimiento, ésa es la respuesta. En él, el sufrimiento humano alcanza una dimensión porque el hombre que sufre está unido a Jesús y en su dolor da una respuesta.

Tratando de concluir, quiero exponer que el sufrimiento físico, moral o del alma debe ser una experiencia transformadora en la vida de cada uno. No tendrá que ser un obstáculo para vivirlo con dignidad, por lo contrario, “el sufrimiento es la gran dignidad del hombre” (Cohen). En efecto, está claro que no debe ser buscado por sí mismo, aunque han existido místicos que, por voluntad propia, lo han buscado y encontrado como una respuesta de amor. 

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Originario de Papantla de Olarte, Veracruz; casado una sola vez y padre de una familia conformada por cuatro hijos. Pensador, reflexivo y analítico sobre la realidad del mundo contemporáneo; promotor del bien común, de la justicia social y de la dignidad de las personas. Creador del Método de Estilo Educativo Único (MEEU); formación como profesor de educación primaria, maestro, directivo de diferentes instituciones, fundador de la escuela Tierra y Libertad, pedagogo nato y matemático. Ha sido asesor técnico del cuerpo directivo y es miembro ejecutivo de la Asociación Civil Formando para la Vida; liturgo, laico católico comprometido, comunicador de la belleza y grandeza de la presencia real y gracia de Dios. Escritor, autor de diferentes libros: Experiencia de un alma, RUAH y Los secretos de mi alma. Actualmente, tiene un programa de radio por Internet titulado “Identidad Católica”, en RADIO Kirios El centro de la radio. También es coordinador de la comunidad “Nueva Jerusalén”, tenista y socio activo del Club Britania.