Los científicos desafían a los catastrofistas: no hay emergencia climática

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* La Petición Italiana sobre el Clima responde a la carta abierta “alarmista” promovida por la República , con la que un grupo de científicos desafía a sus colegas a enfrentarse en el terreno científico sin ceder a las influencias políticas. 

*. El Foro Económico Mundial, que le ha dado un amplio espacio a Greta, parece en cambio más comprometido con censurar a aquellos que no se doblegan a la consigna: «emergencia».

Científicos contra «gamberros» climáticos: el enfrentamiento por las proclamadas emergencias climáticas está acalorado. Una de las pocas y verdaderas comparaciones necesarias en Italia e internacionalmente es la del clima y sus cambios, que los globalistas de la necesaria disminución energética y la urgente privación del ser humano, continúan rechazando, gracias al apoyo de los medios de comunicación y de los poderes económicos y políticos que tienen todo el interés en evitar que surja la verdad:

  • no hay emergencia climática,
  • los fenómenos extremos siempre han existido,
  • gestionar el clima es una ilusión,
  • abolir los hidrocarburos es una locura,
  • es necesario invertir en energía electronuclear,
  • las decisiones europeas unilaterales están mal desde todo punto de vista,
  • no hay evidencia de que el aumento de CO2 afecte el cambio climático.

Esta es en síntesis la Petición Italiana sobre el Clima , que retoma la mundial, con la cual los promotores (profesores Alberto Prestininzi, Uberto Crescenti, Franco Battaglia, Mario Giaccio, Enrico Miccadei, Giuliano Panza, Franco Prodi, Nicola Scafetta), todos altamente respetados expertos y profesores de Ciencias de la Tierra (Física, Química, Geología), desafiaron el 13 de agosto a sus colegas los «alarmistas e intervencionistas» profesores Carlo Barbante, Carlo Carraro, Antonio Navarra, Antonello Pasini y Riccardo Valentini, primeros impulsores de una carta abierta y petición a las fuerzas políticas promovida por la República el pasado 3 de agosto y contestada por numerosos medios de comunicación a lo largo de los días posteriores, gracias a la cual recogió unas 200.000 firmas, a un debate público sobre las diversas tesis y datos científicos.

El desafío italiano, que todos esperamos se lleve a cabo lo antes posible , debería tener como objeto la Petición de los Científicos de la Tierra (anticatastrofistas), por un lado, y la Carta Abierta y la Petición de los alarmistas, por el otro. Un desafío público en perfecto espíritu y tradición académica para ser realizado en un espacio institucional o político. En estos meses de crecimiento absurdo de los beneficios especulativos de las multinacionales de hidrocarburos, en previsión de la explosión de los precios de las facturas el próximo otoño y de una crisis energética que golpeará duramente a todas las economías, incluida la italiana, lo mínimo que se puede esperar del servicio público y la radio y la televisión privadas y del enfrentamiento político en curso, es promover un enfrentamiento claro y definitivo entre científicos competentes con el fin que acabar con la mitología neopagana del «clima» y la «madre tierra».

Una red mundial de más de 1100 científicos y profesionales reunidos en la organización CLINTEL (Climate Intelligence) y que en los últimos días ha impulsado un llamamiento urgente a políticos, instituciones y medios de comunicación mundiales:

«La ciencia del clima debería ser menos política, mientras que la política de las condiciones climáticas debería ser más científica”, la visión y los estudios climáticos de este larguísimo número de expertos de todo el mundo, incluidos premios Nobel, es realista: “no hay emergencia climática”. 

Su Declaración Mundial sobre el Clima es un documento vivo, que se modifica con frecuencia a partir de las aportaciones de todos sus embajadores (profesores y expertos) y otros expertos en materias relacionadas con las Ciencias de la Tierra.

El documento reitera que «los científicos deberían abordar abiertamente las incertidumbres y exageraciones en sus predicciones sobre el calentamiento global». 

Al mismo tiempo, los políticos deben evaluar desapasionadamente los costos reales y los beneficios imaginarios de sus medidas políticas

En el llamamiento de los últimos días ( 18 de agosto ), los científicos pidieron al Foro Económico Mundial (WEF), la » élite » del globalismo oligárquico, organizar un debate abierto y claro, basado en bases científicas y transparentes, después del sitio web WEF, agosto. 10, 2022, se había publicado un artículo (invitación) para usar inteligencia artificial (IA) para censurar la «desinformación dañina» en línea. Según los deseos del Foro Económico Mundial, la disidencia científica sobre la mitología globalista del clima y más allá, debería ser censurada “artificialmente” para dejar el espacio público a la doctrina única.

El WEF (Foro Económico Mundial), participa regularmente en la desinformación climática , le ha dado a Greta Thunberg un escenario público y mucha cobertura mediática25 de enero de 2019 y nuevamente 1 de enero de 2020 )) por sus comentarios, como «Quiero que entres en pánico»… «Nuestra casa está en llamas». 

Los comentarios de Greta, difundidos por todos los medios de comunicación del mundo y respaldados por el WEF, han aterrorizado a millones de niños y adultos en todo el mundo, aunque posteriormente, en un testimonio ante el Congreso de los Estados Unidos el 21 de abril de 2021., Greta había declarado que no había «ninguna ciencia» detrás de su comentario, eran solo metáforas. El WEF, que dice estar «comprometido con mejorar el estado del mundo», debería explicar por qué lo «mejor» no incluye la confrontación pública y científica entre expertos, en lugar de aterrorizar a millones de personas.

En resumen, los científicos de Italia y del mundo entero nos dicen dos cosas :

1.- Aceptemos la realidad, no hay emergencia climática

2.- Hay tiempo de sobra para utilizar los avances científicos para seguir mejorando nuestra sociedad

Quienes no crean en ella deben probar lo contrario y hacerlo públicamente: “ Audiatur et altera parsEsto es lo que necesitan los ciudadanos del planeta tierra, no nuevas doctrinas de oligarcas, mentiras proféticas de Greta o locas declaraciones de Guterres desde la ONU.

Por LUCA VOLONTÉ.

LUNES 22 DE AGOSTO DE 2022.

ROMA, Italia.

LANUOVABQ.

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