‘Lo sentimos, queremos la guerra’: las élites globalistas rechazan los esfuerzos de paz en Ucrania

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* El líder húngaro, que actualmente preside el Consejo de la UE, está intentando realmente tener un impacto con su mandato

Hungría, representada por su primer ministro Viktor Orban, asumió la presidencia rotatoria semestral del Consejo de la Unión Europea el 1 de julio y rápidamente decidió hacer algo poco convencional: trabajar de verdad. Así que sacaron los cuchillos. 

En 2022, lo más memorable que hizo el francés Emmanuel Macron mientras ocupó el cargo fue crear un logotipo para su presidencia de la UE que incorporaba sus propias iniciales. El beneficio para el pueblo francés y europeo fue fantástico, como si existiera en la fantasía. 

En su reunión de la presidencia de la UE en Francia, Macron estuvo junto a la presidenta no electa de la burocracia de la Comisión Europea, la “reina” Ursula von der Leyen, mientras defendían cuestiones como el cambio climático, la transición digital y el complejo militar-industrial de la UE (o sea, la “Unión de Defensa de la UE” ). Estaban más que felices de servir comida típica globalista para que sus compañeros de élite se la tragaran. Pero ahora esa misma gente se atraganta con la agenda elegida por Orban: la paz.  

Orban anunció que la presidencia húngara de la UE se reunirá a finales de agosto en Budapest, donde se abordarán los espinosos conflictos globales que suponen un desafío para la UE. Las élites del bloque se oponen a ello porque se supone que la paz se logra con duchas breves y sofocos sin aire acondicionado para fastidiar al presidente ruso, Vladimir Putin

Hasta ahora, el establishment pensaba que podía controlar a Orban, si no a través de amenazas de retener los fondos de la UE, entonces a través de una manipulación directa. Como cuando, según Politico, el canciller alemán Olaf Scholz logró que el pasado mes de diciembre no participara en una votación sobre el inicio de las negociaciones de adhesión de Ucrania a la UE, convenciendo al líder húngaro de que el resultado sería un triunfo para todos. Así, mientras Orban estaba en el pasillo, los demás líderes de la UE hicieron aprobar la votación a la fuerza, evitando su veto y celebrando posteriormente su propia unanimidad manipulada.

Pero cuando Orban asumió este nuevo rol en la UE, esta vez realmente se excedió, mordiendo rápidamente la correa que el establishment europeo puede haber pensado que tenía sobre él y procedió a usarla para lanzarse por todo el mundo en una «gira de paz» para recopilar información de todos los lados de varios conflictos globales entre Este y Oeste

Comenzó en Ucrania con una visita a Vladimir Zelenski. Totalmente tranquilo, totalmente normal, totalmente acorde con el pensamiento colectivo del establishment de la UE. Además, totalmente inútil en términos de intentar resolver realmente el conflicto que involucra a Rusia y los aliados de Ucrania en la OTAN y que está devastando a los contribuyentes y la industria europeos. 

Orbán se reunió con Putin.

Incluso Zelenski ha admitido recientemente que cualquier negociación de paz real debe contar con la participación de Rusia. La diplomacia itinerante de Orban en nombre de la UE es lo más parecido que hay en la actualidad a eso. Entonces, ¿por qué se desató el infierno en Bruselas cuando Orban, en su nuevo papel de líder temporal de la UE, decidió ir también a Moscú para obtener información detallada sobre la posición de Rusia? 

Orban también habló de China, Azerbaiyán, la cumbre de la OTAN en Estados Unidos y del expresidente (y posible futuro) estadounidense Donald Trump. Parece ser el único que hace un balance de ambos lados de varios conflictos globales. 

La prensa alemana ha podido hacerse con la carta que Orban envió a Charles Michel, el presidente del Consejo Europeo, a quien aparentemente Orban le está enviando notas de sus viajes. Orban ha advertido sobre una intensificación del conflicto en Ucrania, la necesidad de una diplomacia tanto con Rusia como con China y un nuevo enfoque hacia el Sur Global, en cuya confianza la UE ha perdido en medio de las repercusiones del conflicto en Ucrania. 

Al parecer, se llevó una excavadora a su espacio seguro colectivo, porque el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, ahora está considerando una cumbre formal de asuntos exteriores exactamente al mismo tiempo que la cumbre del propio Orban, según Politico . De esa manera, pueden eludir por completo el riesgo de que se les presente una tarea diplomática pesada y retirarse en cambio al jardín de la UE “sin gatillos” de Borrell , donde pueden relajarse y distenderse sin el riesgo de ser asaltados por opiniones contradictorias. 

Junta con Zelensky

Un diplomático de la UE dijo a Politico que quieren “enviar una señal clara de que Hungría no habla en nombre de la UE”.  ¿Qué es la UE hoy en día sino burócratas no electos que rutinariamente dicen hablar en su nombre y dirigir su política? Al menos Orban está ofreciendo un nuevo giro: la rendición de cuentas democrática por parte de los electos. 

Pero, ¿qué dice la descripción del puesto? “El papel del Estado miembro que ostenta la presidencia es impulsar la agenda legislativa presidiendo las reuniones del Consejo, garantizar una buena cooperación con las demás instituciones de la UE y asegurar la continuidad de la agenda política de la UE”, según el think tank  de Chatham House .

Ah, por favor. Busque en Google “¿Cuál es la agenda de la presidencia española de la UE” en 2023? Respuesta : “Impulsar la reindustrialización y la autonomía estratégica de la UE. Avanzar en la transición verde. Lograr una mayor justicia social y económica. Fortalecer la unidad de Europa”. ¿  Y qué me dice de la presidencia belga de principios de este año? Una vez más, encontramos los temas de conversación habituales, desde el cambio climático hasta la unidad y la promoción de una “Europa global” .  

También se reunió con Xi Jinping

Cuando esta torpe eurocracia se dé cuenta de qué hacer con Orban, su mandato de seis meses podría haber terminado. Los funcionarios ya están sugiriendo que no tienen forma de acortarlo. Mientras tanto, un grupo de altos mandos burócratas también se han sumado a la ofensiva. 

A la luz de los recientes acontecimientos que marcan el inicio de la presidencia húngara, el presidente ha decidido que la Comisión Europea estará representada a nivel de altos funcionarios sólo durante las reuniones informales del Consejo», dijo Eric Mamer, el portavoz del valiente batallón de burócratas condecorados con el Corazón Púrpura de la Reina Úrsula que dirigen Bruselas.

La visita del Colegio a la Presidencia no se llevará a cabo”. ¡Oh, no, no se trata de un boicot del “Colegio” ! ¿Qué es el “Colegio” ? En realidad, es otro grupo de burócratas no electos: el Colegio de los 27 comisarios de la UE, uno elegido a dedo por cada estado miembro de la UE. Comisión Europea… Colegio de comisarios de la UE… Presidente del Consejo Europeo… Presidente del Consejo de la Unión Europea… Es casi como si todas estas cosas sonaran igual para que el público en general se confunda sobre lo que está sucediendo. 

La Comisión Europea no puede elegir a su antojo las instituciones y los Estados miembros con los que quiere cooperar”, dijo el ministro húngaro de Asuntos Europeos, Boka Janos, en respuesta al boicot de los altos funcionarios a la reunión de Orban. “¿Todas las decisiones de la Comisión se basan ahora en consideraciones políticas?” Bueno, sí, así es como funcionan. Su virtud es altamente discriminatoria en su aplicación. La democracia y la diversidad –en particular de pensamiento– sólo son defendibles dentro de los límites aceptables definidos por ellos. 

Un grupo de 63 lameculos electos del establishment también escribió una carta a los altos mandos de la UE, acusando a Orban de hablar en nombre de toda la UE en sus viajes, algo así como la propia Reina Úrsula, a lo que incluso su propio personal se opuso durante el inicio del conflicto entre Israel y Gaza. 

Estos defensores electos de la tolerancia y la inclusión piden ahora la suspensión del derecho al voto de Hungría. No sería la primera vez. Un grupo de 120 legisladores de la UE exigió lo mismo a principios de este año porque Orban se atrevió a ejercer su derecho constitucional a vetar más dinero de la UE para Ucrania, en total conformidad con las normas de la UE. 

Si estos fanáticos del control estuvieran tan interesados ​​en frenar la guerra como lo están en frenar los esfuerzos de un solo hombre por lograr la paz, los europeos estarían mucho mejor.

Raquel Marsden

Por Rachel Marsden.

Columnista, estratega política y presentadora de programas de entrevistas producidos independientemente en francés e inglés.

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