Llevaba una panza falsa mientras alquilaba el útero de otra persona. «Quería que pareciera real», explica Paris Hilton.

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Una panza falsa. Una prótesis, un útero artificial, para ver el efecto que tiene. Experimentar la emoción de un embarazo que se evitó deliberadamente. Pero rebobinemos la cinta y procedamos en orden .

Ella es Paris Hilton, bisnieta y heredera de Conrad Hilton, fundador de la cadena de hoteles de lujo Hilton, modelo, actriz, empresaria y estilista cuya fortuna se estima en 800 millones de dólares.

Famosa hace quince años por el vídeo candente grabado con su entonces novio y que acabó online, Hilton representa plenamente las dos caras de una moneda: por un lado, el lujo, la fama, la riqueza, el símbolo supremo del mundo de la libertad y la «felicidad«, por el otro los traumas sufridos, la violencia, el sexo libre y sin límites, los trastornos psicológicos, las adicciones.

Ahora todo esto ha quedado plasmado en blanco y negro en un libro que se publicará el próximo mes y que lleva por título «París, las memorias» y que ha anticipado la redacción de Today .

Rosie Colosie, que firma la pieza, después de haber leído el volumen previamente, decide anticipar los detalles contados sobre el nacimiento de los «hijos» de Paris Hilton. Las comillas son imprescindibles ya que ambos nacieron con el útero alquilado y por tanto de dos madres de las que fueron separados muy temprano.

Hilton explica que no fue casualidad que quisiera dos hijos que nacieran con unos meses de diferencia, ya que el plan de ella y su esposo Carter Reum era tener una niña y un niño, nacidos por separado, es decir, de dos madres diferentes, pero en el mismo período para que que podrían crecer «como gemelos» pero sin los riesgos que conllevan los embarazos gemelares.

Por otro lado, ¿por qué correr el riesgo si en lugar de una «madre de alquiler» puedes pagar por dos? Y así todo salió según el guión, o quizás sería más correcto decir según el contrato.

Pero Today también revela algo más. Durante los embarazos de las dos «madres sustitutas», «quería saber cómo se sentía estar embarazada, así que compré una prótesis de panza y la usé en casa todo el día, quería que se sintiera real». Y luego otra vez:

Me sentí un poco embarazada, estaba tan llena de alegría, de posibilidades y de nueva vida «.

La mujer explica, de nuevo en el libro, que se dio cuenta de que lo que hacía era «una tontería», pero habla de la alegría «de sentir ese peso delante de mí, pasar mis manos sobre él, imaginar una vida entera juntos». Luego comentó:

Mi golpe emocional fue real, fue precioso y estaba muy feliz sabiendo que estaba exactamente donde tenía que estar, volviéndose más cálido y más grande cada día ”.

¿Qué decir? Hay noticias y declaraciones que no necesitan demasiados comentarios, porque la realidad se presenta ante nosotros en todas sus contradicciones.

A esto se suma el coro de medios de comunicación para quienes todo esto es simplemente normal . Refiriéndose a lo anterior, por ejemplo , Business Insider glosa así:

la gestación subrogada, en la que el embrión fecundado de una pareja se implanta en el útero de una tercera persona – la madre sustituta – que luego lleva al niño en su vientre, se ha vuelto cada vez más popular. entre los padres VIP. Se utiliza por muchas razones, como que una persona no puede quedar embarazada debido a su edad o que el embarazo representa un peligro para la salud de una persona. Hilton compartió en una entrevista con Glamour UK el año pasado que eligió este camino particular hacia la maternidad porque tenía «miedo» de dar a luz «.

Sin embargo, todo esto nos asusta.

 Por Raffaella Frullone.

Miércoles 22 de mayo de 2024.

Il Timone.

Fuente de la foto: Ansa.

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