El Arzobispo de León, Alfonso Cortés Contreras, durante la tradicional misa dominical llevada en catedral metropolitana, manifiesta, “bien y el mal”; factores que en la vida ordinaria existen y conviven.
De acuerdo a sus palabras, el religioso puso de ejemplo a la cizaña, aquella que absorbe lo bueno de otras plantas y en particular no deja nada bueno, es tóxica, el “símbolo del mal”.
Por el contrario, el “bien está plantado en nuestro corazón”, hemos sido creados a su imagen y semejanza, es decir; no hemos nacido naturalmente para el bien, hechos a imagen y semejanza de Dios”.
Para Cortés Contreras, es importante en estos tiempos distinguir del bien y el mal, “es uno de los aspectos que hoy en la cultura que vivimos se ha perdido mucho, hay falta de conocimiento, de criterios éticos y morales, hoy mucha gente hace el mal convencida de que está haciendo el bien”.
El espíritu
Con el uso de la palabra, mencionó que el espíritu no solamente es lo relacionado a la religión u oración, también es “toda la belleza, toda la literatura, el arte, la música, la pintura, la relación con los demás, toda relación digna con los seres queridos, el hacer bien el trabajo”.