En Alemania se practican cada año unos 100.000 abortos. Es relativamente sencillo, ya que el aborto no está penado hasta la semana 12:
- Todo lo que una mujer necesita hacer es ir a una clínica especial y recibir un certificado que confirme que ha pasado por la consulta.
- Después de tres días, puede matar al niño y el Estado se abstiene de perseguir el crimen, por lo que tanto la mujer como el médico pueden sentirse impunes.
- Además, una mujer también puede matar a su bebé en una etapa posterior del embarazo (hasta la semana 22) si pasa por un procedimiento de consulta médica especial; luego queda impune, aunque otras personas involucradas en abortos tardíos pueden ser procesadas.
La coalición gobernante SPD-Verdes-FDP lleva mucho tiempo hablando de un plan para abandonar las normas actuales. Ahora Der Spiegel ha informado que una comisión especial que asesora al gobierno en este asunto ha propuesto la legalización total del infanticidio hasta al menos la semana 12 de embarazo.
Los izquierdistas afirman que la actual prohibición de matar a niños no nacidos es contraria a la Constitución alemana, al derecho internacional y al derecho europeo. De hecho, no se equivocan en ningún punto, porque la Ley Fundamental alemana protege la vida humana, y el derecho internacional y el derecho europeo vinculante no reconocen ningún «derecho al aborto».
Como anunció el político de la CDU, Thorsten Frei, si la coalición gubernamental legaliza el aborto, su partido llevará el caso al Tribunal Constitucional; La CDU está convencida de que la legalización propuesta del aborto es incompatible con la Constitución.
También los obispos católicos, en particular el arzobispo metropolitano de Berlín, monseñor Heiner Koch, protestan contra los cambios. La presidenta del Comité Central de los Católicos Alemanes, Irme-Stetter Karp, también criticó las propuestas del gobierno.
BERLIN, ALEMANIA.
MIÉRCOLES 10 DE ABRIL DE 2024.
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