Los medios australianos informaron que la Iglesia Católica ya no podía confiar en tácticas de defensa exitosas anteriormente. En los últimos años, esto se ha basado en el argumento de que la iglesia no es una entidad legal independiente y, por lo tanto, no puede ser demandada.
Los abogados calificaron el nuevo fallo de los tribunales australianos como «lo último» que allana el camino para muchas más demandas. En Victoria, la Arquidiócesis de Melbourne y la Diócesis de Ballarat fueron el centro del escándalo de abuso en la iglesia de Australia.
Actualmente, el caso más destacado es una demanda civil iniciada por una persona que busca daños y perjuicios por sufrir un shock. La razón de esto es la acusación de que su hijo fue abusado sexualmente en 1996 por el cardenal George Pell, el entonces arzobispo de Melbourne.
Procedimientos de derecho civil: la apreciación es suficiente
Pell, de 81 años, fue sentenciado en 2018 a varios años de prisión por un tribunal penal por agresión sexual. Finalmente fue absuelto y puesto en libertad en 2020. Una de las dos presuntas víctimas, el hijo de la presente demandante, murió de una sobredosis de drogas en 2014.
El resultado de un proceso penal es independiente de un proceso civil. Mientras que en el sistema legal australiano la culpabilidad de un acusado debe probarse más allá de toda duda razonable en los procedimientos penales, en los procedimientos civiles la probabilidad de condena es considerable.
Según las últimas cifras, la proporción de cristianos en Australia ha caído por debajo del 50 por ciento por primera vez desde que comenzó la encuesta hace 110 años.
En general, un número cada vez mayor de personas se describen a sí mismas como «no religiosas», según los datos del censo de 2021 publicados por la Oficina de Estadísticas (ABS) el martes. El 44 por ciento se identificó como cristiano, en comparación con el 52 por ciento hace cinco años y el 61 por ciento hace diez años.
CANBERRA, Australia.
SABADO 27 DE AGOSTO DE 2022.
