La catedral de Notre-Dame de París será reabierta los días 7 y 8 de diciembre de 2024. Se crearon vestimentas litúrgicas ad hoc para la celebración de la Santa Misa donde el arzobispo consagrará el nuevo altar .
La tarea fue confiada al estilista Jean-Charles. de Castelbaja, un diseñador que había creado las vestimentas para la Jornada Mundial de la Juventud de 1997 en París. También en esa ocasión de Castelbaja utilizó colores y un estilo que causó mucha discusión.
Con motivo de la reapertura de Notre-Dame de París, se crearon estas casullas que son realmente inolvidables. La archidiócesis de París informó que «después del período inaugural de la catedral de Notre Dame, que se extenderá hasta Pentecostés de 2025, se ofrecerá una casulla a cada parroquia de París». Algunos sacerdotes dijeron: » Incluso pueden conservarlos, como si hubiéramos aceptado».
Lamentablemente, la liturgia es cada vez más un campo de batalla y quienes se afianzan son personas sin ningún conocimiento y con muchas ideologías.
Hay quienes transforman el altar como un lugar para lucir su ego y hay quienes lo utilizan como escenario para desfiles de moda; hay quienes creen que el altar es el lugar para exhibir sus creencias y quienes son descuidados.
Benedicto XVI escribió:
La liturgia, de hecho, como la Revelación cristiana, tiene un vínculo intrínseco con la belleza: es veritatis splendor. En la liturgia brilla el misterio pascual, a través del cual Cristo mismo nos atrae hacia sí y nos llama a la comunión.
En Jesús, como decía san Buenaventura, contemplamos la belleza y el brillo de los orígenes.
Este atributo al que nos referimos no es el mero esteticismo, sino el modo en que la verdad del amor de Dios en Cristo nos llega, nos fascina y nos cautiva, haciéndonos salir de nosotros mismos y atrayéndonos así hacia nuestra verdadera vocación: el amor».
Habría que volver a Dios, a la belleza y no a las ideas artísticas que, además de ser realmente feas, sólo llevan a hablar del artista y no del Misterio de Cristo.
CIUDAD DEL VATICANO.
VIERNES 6 DE DICIEMBRE DE 2024.
SILERE NON POSSUM.
