Las elecciones no se han definido todavía, pero ya 3 cosas deben quedar bien en claro para poder entender lo que ocurrió en las últimas horas.
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- Los medios de comunicación no están diseñados para informar a la población, sino para manipular la opinión pública. Esto es algo que la gente finalmente de una vez por todas tiene que entender. No hay que ver TV para informarse, sino para analizar hacia donde los intereses globalistas quieren dirigirnos. Si no pueden discernir eso, entonces mejor apaguen la televisión y prendan el cerebro. Las tácticas de manipulación las explico en este video sobre la GEOPOLITICA y los medios de comunicación. Dentro de los medios de comunicación podemos incluir a las redes sociales, quienes en las últimas semanas han estado manipulando y censurando todo lo que comprometa a Biden. Incluso anoche le censuraron la cuenta de Twitter a Trump…
- Las consultoras y encuestadoras de votos tienen un solo propósito: orientar la opinión pública hacia el candidato que sus amos eligen, en este caso para Biden. Las encuestadoras han mentido descaradamente como lo hicieron en el 2016 y lo van a seguir haciendo. En estas elecciones erraron por hasta 25 puntos en algunos estados. Predecían una “ola azul” (blue wave) y no se ha visto nada de eso. Decían que los Hispanos iban a votar obviamente a Biden y ocurrió lo contrario. En Carolina del Sur predecían que Biden ganaba por un margen del 14% y ocurrió exactamente lo opuesto, decían que Biden ganaba Florida y es por eso que los medios no le daban el estado a Trump anoche cuando era obvio que ganó por 400,000 votos. Si las encuestadoras fuesen honestas, tendrían que haber dicho que iba a estar peleado, pero jamás darle a Biden una ventaja que iba entre el 12% y el 25% dependiendo del estado.
- El dinero no sirve para ganar votos. Los demócratas gastaron cientos de millones de dólares en los estados clave tanto en la carrera presidencial como en el senado y han perdido en absolutamente todos esos lugares clave. Bloomberg donó $100 millones de dólares en el estado de Florida, donde Trump ganó anoche con el 51.2% contra el 47,8% de Biden. El partido demócrata destino $104 millones de dólares en el estado de Carolina del Sur y perdieron no solamente la presidencia, sino también el voto por el Senado (ganó la republicana Lyndsey Grahm). Lo mismo se está replicando en muchísimos condados donde esperaban dar vuelta los resultados del 2016 y no han podido. Esto ya había pasado en el 2016, cuando Hillary Clinton gastó $1,400 millones de dólares contra los $957 millones de Trump. Aunque tenía mucho más dinero para la campaña, Clinton perdió.
