* «Jamás habíamos visto cosa así en el seno de la Iglesia», lamenta el obispo de Orihuela-Alicante
Ante la petición de miles de fieles y seguidores, el obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla ha publicado en su canal de YouTube su «opinión crítica» y «a corazón abierto» en torno al «error» que supone la declaración vaticana Fiducia supplicans.
Lo hace visiblemente preocupado y llamando a la oración «por Pedro, la unidad de la Iglesia y el episcopado» en un «momento delicado» que «habría costado imaginar» hace unos años.
A lo largo de algo menos de media hora, el obispo expresó 11 motivos «de conciencia» por los que un católico tiene «el derecho y el deber» de oponerse a Fiducia supplicans y manifestar su deseo de que sane la «herida abierta» por el documento «contra la comunión de la Iglesia».
1º Una pésima acogida en la Iglesia
El obispo comenzó su intervención valorando la recepción «tan mala que ha tenido» el documento en la Iglesia que ha llevado a prácticamente una veintena de conferencias episcopales -por el momento- a pronunciarse contra la declaración. «Jamás habíamos visto cosa así en el seno de la Iglesia, es muy llamativo y no estábamos acostumbrados a tal cosa», comentó.
2º «Es un error»
Tal recepción, dice Munilla, «solo se explica porque ha sido un error»: «Nos hemos equivocado en la publicación de esta declaración. Es obvio que se está dañando la comunión de la Iglesia«.
3º La sinodalidad se invoca mucho… y se implementa poco
Tras considerar que la equivocación es «en las formas y en el fondo», se refirió a las primeras cuestionando «que se haya publicado una declaración así sin consultar con el conjunto del episcopado, sin una sinodalidad«. Y es que, en opinión del obispo, «hablamos mucho de ella, pero la invocación de la sinodalidad es inversamente proporcional a su implementación».
4º No tiene base en la tradición
El obispo destacó que no haber consultado al episcopado es un error especialmente destacable «máxime cuando hablamos de un documento sin base en la tradición de la Iglesia. Lo muestra que no haya citas en toda la declaración que se apoyen en el magisterio anterior. No hay citas del magisterio anterior. No había una base y tenía que haber sido consultada con el episcopado».
5º Si una bendición es sacrílega en lo litúrgico, también lo es en lo pastoral
El obispo citó la declaración de 2021 de Doctrina de la fe -«la Iglesia no dispone, ni puede disponer, del poder para bendecir uniones de personas del mismo sexo«- y destacó que ahora Fiducia «lo matiza». Especialmente a la hora de distinguir las bendiciones litúrgicas y pastorales.
«Dice que no se pueden dar bendiciones en un marco litúrgico, pero las pastorales, en un tono más privado, de acompañamiento, sí. Esta distinción no soluciona nada, porque aunque es obvio que son distintas, la naturaleza de una bendición dada por un ministro es la misma, sea en el marco litúrgico o pastoral. Si una bendición dada en un marco litúrgico a una unión es sacrílega y no se puede dar, tampoco puede darse en un marco de bendición pastoral«, subrayó.
El análisis de monseñor Munilla sobre ‘Fiducia supplicans’.
6º Bendecir parejas… ¿y no uniones? «Solo hay una forma de hacerlo»
Munilla se refirió a la afirmación del cardenal «Tucho» Fernández, firmante de Fiducia supplicans como prefecto de Doctrina de la fe, según la cual lo que permite el documento «no es bendecir las uniones, sino las parejas». Una afirmación ante la que el obispo responde con perplejidad, pues «si uno bendice una pareja es porque están emparejados, y si están emparejados es porque hay un vínculo de unión entre ellos. ¿Cómo se puede bendecir una pareja sin bendecir la unión?«, se pregunta el obispo.
Lo cierto, dice, es que hay «una única manera» de lograr dicha bendición «sin entrar en colisión con la doctrina de la Iglesia. Y esta es «bendecir a uno y luego a otro pero no los dos unidos«. Entre otra posible interpretación sugiere que la bendición «reconozca explícitamente que la pareja vive una situación contraria al designio de Dios y de pecado objetivo y pedir el don de la conversión». «Pero no nos engañemos», agrega el cardenal: «[Lo que se propone] no es ese tipo de bendición».
7º A más «ambigüedad» en la doctrina, más desafección al Papa
El obispo también salió al paso del incremento de declaraciones de «desafección al Papa» a raíz de Fiducia supplicans. El obispo llamó a «luchar contra esa desafección» y «resistir» esas actitudes, pero apuntó a «la confusión y la ambigüedad en la predicación de la doctrina» como causa principal de generar «esos ambientes«. «Cada vez que nos expresamos con discontinuidad con el magisterio estamos generando reacciones en abierta desafección al Papa», explicó.
8º Una práctica contraria a la fe
Entre otras reflexiones, el obispo recurrió a una reciente entrevista en la que afirmaba que si bien el documento «no es herético», sí es «caótico». Se trata de «un error que debe ser rectificado», pues de no hacerlo, «va a generar una suerte de praxis contraria a la fe de la Iglesia». Fiducia «ha abierto una herida en la comunión de la Iglesia. Tenemos el derecho y el deber de manifestar nuestro deseo de que esta herida se aborde y se sane».
9º Un documento «innecesario»
Entre otros argumentos, destacó que «no había necesidad de publicar Fiducia para poder acompañar con caridad» ante las «situaciones irregulares». «Podíamos acompañar sin esta declaración. Los católicos tenemos muy claro que los pecadores pedimos la bendición precisamente porque somos pecadores. La Iglesia bendice a los pecadores, pero lo que nunca hace es bendecir su pecado o su relación pecaminosa. Nuestra caridad pastoral hacia quienes están en situaciones irregulares no nos dispensa de llamarles a la conversión».
10º Un llamado a la conversión «olvidado»
Un llamado a la conversión que, sin embargo, «ha quedado en el olvido» a lo largo de Fiducia supplicans, lo que es a juicio del obispo «una falta de caridad pastoral». «Es por amor al pecador por lo que Jesús llama a la conversión. Si falta la llamada a la conversión y hacemos gestos complacientes y ambiguos, es que no amamos realmente a las personas», agregó.
11º Los olvidados de Fiducia
En último lugar, el obispo dedicó unas palabras a los fieles con inclinaciones homosexuales que han solicitado ayuda a la iglesia para vivir en castidad y recibir la sanación. Estos son, a su juicio, «los grandes olvidados de Fiducia», pues «parece que no hay ni si quiera una referencia de aliento o estímulo, como si las únicas personas con inclinaciones homosexuales fuesen las que están en el parámetro de James Martin, haciendo una especie de reivindicación del orgullo».
Lo cierto, concluyó, es que «en nuestras comunidades los jóvenes y adultos homosexuales que viven cerca de la Iglesia no son los que están bajo el parámetro del orgullo, sino aquellos que quieren seguir a Jesús e coherencia y castidad».
Por José María Carrera.
ReL.