La reciente denuncia de FACUA Cádiz contra el traslado de la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno a la capilla del Hospital San Carlos de San Fernando, previsto para el 28 de junio de 2025, ha encendido una polémica que pone en tela de juicio las prioridades de esta organización.
Calificando el acto como una “falta de respeto” que vulnera la neutralidad religiosa, FACUA ha desatado la indignación de colectivos como acTÚa FAMILIA, cuyo coordinador general, Pedro Mejías, ha denunciado esta postura como un ejemplo de “laicismo beligerante” que atenta contra la libertad religiosa y cultural. Este término, acuñado por el Observatorio de Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC), describe actitudes que buscan erradicar cualquier expresión religiosa en el espacio público, incluso cuando no se imponen creencias ni se vulneran derechos (OLRC, Informe 2023, p. 22). La crítica de Mejías y el contexto local revelan el despropósito de FACUA en su cruzada contra una tradición que consuela a muchos.
Laicismo beligerante: Una definición que encaja con FACUA
Según el OLRC, el laicismo beligerante no promueve la neutralidad, sino que persigue “la eliminación de toda manifestación religiosa, incluso en contextos culturales o simbólicos, generando exclusión y polarización” (OLRC, 2023, p. 22). FACUA Cádiz encarna esta postura al oponerse al traslado del Nazareno a la capilla del hospital, un espacio destinado específicamente a actividades espirituales. Pedro Mejías, en declaraciones exclusivas, ha sido contundente: “FACUA se erige en guardián de una supuesta laicidad que nadie les ha pedido, atacando una tradición que no impone nada a nadie y que ofrece consuelo a pacientes y familias en un hospital. Esto no es defensa de derechos, es intolerancia ideológica”.
Para Mejías, la postura de FACUA no solo carece de fundamento, sino que ignora el arraigo cultural de la devoción al Nazareno en San Fernando.
Un ataque al consuelo y la tradición
La visita del Nazareno al Hospital de San Carlos no es un acto de proselitismo, sino una expresión de fe que responde a una tradición profundamente enraizada en la comunidad isleña. En este caso, a una misión evangelizadora que realiza la Hermandad por distintos espacios isleños.
En un entorno hospitalario, donde la angustia y el sufrimiento son habituales, estas prácticas pueden tener un impacto positivo en la salud mental de los pacientes. Estudios psicológicos respaldan que las expresiones espirituales reducen el estrés y fomentan el bienestar emocional (Pargament, K., 2011, Spiritually Integrated Psychotherapy).
Mejías no duda en señalar la falta de sensibilidad de FACUA: “En un hospital, donde la gente busca esperanza, FACUA prefiere imponer su visión sectaria en lugar de respetar lo que da paz a muchos. ¿Dónde está su defensa de los consumidores aquí?” Este argumento pone en evidencia la desconexión de FACUA con las necesidades emocionales de los ciudadanos.
FACUA desvía sus prioridades
La obsesión de FACUA por combatir un acto simbólico contrasta con los problemas reales del sistema sanitario en Cádiz. Según el Servicio Andaluz de Salud, en 2024, las listas de espera para intervenciones quirúrgicas no urgentes en la provincia superaban los 120 días de media. Mejías critica esta incongruencia: FACUA“ debería estar luchando por reducir las listas de espera o mejorar la atención sanitaria, no perdiendo el tiempo en atacar una imagen religiosa que no hace daño a nadie. Su laicismo beligerante es una cortina de humo para no abordar lo que realmente importa”. Esta crítica resuena con la percepción de que FACUA desvía sus esfuerzos hacia batallas ideológicas en lugar de defender los derechos prácticos de los consumidores.
Polarización en lugar de diálogo
Lejos de fomentar la convivencia, FACUA contribuye a un clima de confrontación. El OLRC advierte que el laicismo beligerante “no busca la neutralidad, sino imponer una visión secular que margina a los creyentes” (OLRC, 2023, p. 25). Mejías refuerza esta idea: “FACUA no propone soluciones ni diálogo; solo busca erradicar lo que no encaja con su ideología. En San Fernando, el Nazareno une a la gente, mientras que FACUA divide con su intolerancia”. Este enfoque polarizante no solo aliena a una parte de la población, sino que deslegitima a FACUA como representante de los consumidores al priorizar una agenda ideológica sobre el bienestar colectivo.
Pierden los pacientes
La denuncia de FACUA contra el traslado del Nazareno al Hospital San Carlos es un claro ejemplo de laicismo beligerante, como define el OLRC y denuncia Pedro Mejías de acTÚa FAMILIA. Con su postura, FACUA no defiende derechos, sino que ataca una tradición que ofrece consuelo y refuerza la identidad cultural de San Fernando. Como señala Mejías, “los verdaderos consumidores, los pacientes y sus familias, merecen respeto, no la imposición de una laicidad mal entendida”. Es hora de que FACUA reoriente sus esfuerzos hacia problemas reales y deje de generar conflictos innecesarios. La libertad religiosa y la tradición no son el enemigo; la intolerancia ideológica, sí.
Links:
1. @FACUA – Publicación del 24 de junio de 2025, donde FACUA Cádiz denuncia la peregrinación religiosa en el Hospital San Carlos: https://t.co/kirQWhKJmw
2. @diariocadiz – Publicación del 20 de junio de 2025, informando sobre la crítica de FACUA al traslado del Nazareno, considerándolo una “falta de respeto”: https://t.co/EgSxZi5rtX
3. @olreligiosa – Publicación del 23 de junio de 2025, destacando la denuncia de FACUA y vinculándola al debate sobre la libertad religiosa: https://t.co/i6iUZ086y9
4. @ActuaFamilia – con la opinión de Pedro Mejías. https://goo.su/qDfkh7
5. @ActuaFamilia – más declaraciones de Pedro Mejías: https://goo.su/7c9JED