En la colonia Obrera de Morelia, cientos de fieles acuden ante un presunto milagro que se dio el domingo 2 de junio. Una imagen de la Virgen de Guadalupe que llora sangre. Los hechos se suscitaron en la casa de la familia Melchor cuando, la mañana del día electoral, la hija de Miguel grito a su padre: “¡La Virgen está llorando!”, una imagen de la Guadalupana en el altar principal de la casa que manó un líquido rojo de sus ojos.
Según se ha difundido a través de diversos medios de comunicación de Michoacán, la casa de la familia Melchor se ha convertido en la meta de pequeñas peregrinaciones locales cuando los fieles acuden ante la imagen para pedir su intercesión. Algunos aseguran haber sido curados de sus dolencias y enfermedades mientras que otras, aseguran, que es una advertencia del cielo por el estado de cosas que vive México y el mundo.
Miguel Melchor ha declarado a medios que la casa permanecerá abierta a todos agradeciendo a la Virgen de Guadalupe el favor por escoger su casa para revelar lo que estiman como signo de se presencia como un regalo. Rápidamente el presunto milagro se difundió a través de redes sociales y no han sido pocas las familias morelianas que se han dado cita ante la Virgen que llora sangre.
Ante la noticia, la arquidiócesis de Morelia respondió este miércoles 6 de junio a través de un comunicado suscrito por Ángel David Arias, director de comunicación de la arquidiócesis. En el mismo reconoce que el párroco de la colonia donde se dio el hecho acudió con fines de atención espiritual “ello, de ningún modo confirma nada al respecto, por lo que él mismo pidió tratar el tema con una adecuada discreción, al tiempo que les invitó a aprovechar este momento para motivar su propia conversión y la oración en familia”.
La arquidiócesis recomendó cautela ante “un tema tan delicado” aseverando que la arquidiócesis está tomando medidas, sin decir cuáles, a fin de tomar este caso con la debida cautela, la “Iglesia católica siempre se ha caracterizado por su prudencia en tales asuntos, evitando descalificaciones o afirmaciones gratuitas, sin el necesario fundamento”; afirma, además, la conformación de un equipo de especialistas para estudiar el caso, “en cuanto haya algún informe o conclusión relevante, se hará de conocimiento público”, concluyó.