* Polonia no acepta las acusaciones de la Comisión Europea sobre su reforma judicial.
* Efectivamente, según el Tribunal Supremo de Varsovia, lo de la UE es una injerencia. El futuro de los demás miembros de la Unión también dependerá del resultado de este enfrentamiento entre la UE y Polonia.
La campaña electoral en Polonia se calienta y la Comisión, en los últimos días, presentó una denuncia contra el Tribunal Constitucional polaco, con el objetivo de reafirmar la supremacía y el centralismo democrático de Bruselas y eliminar las magna cartes nacionales . Pero el presidente del Tribunal Constitucional polaco (TK) reacciona y califica las acciones de las instituciones europeas como «claramente ilegales».
La presidenta Julia Przyłębska argumentó que el Tribunal de Justicia Europeo no tiene autoridad para juzgar las sentencias del Tribunal Constitucional que, según la Constitución polaca, es «el tribunal que tiene la última palabra». Al criticar al Tribunal Europeo, el presidente del tribunal polaco también estigmatizó la denuncia ilegal de la Comisión Europea ante el Tribunal Europeo que se había presentado formalmente en julio pasado.
La queja de la Comisión se refiere a dos sentencias emitidas por el Tribunal Constitucional de Polonia que juzgó partes del derecho de la UE incompatibles con la constitución del país y reafirmó la primacía de la carta fundamental y del tribunal supremo de Varsovia. En una entrevista difundida hace unos días en la radio estatal polaca » Trójka «, la presidenta Julia Przyłębska argumentó que las sentencias del Tribunal Constitucional contra las que ha apelado la Comisión Europea se referían a «cuestiones sobre las que el Estado polaco tiene competencia exclusiva», también reconocido por los tratados con la UE. “El Tribunal de Justicia de la Unión Europea no tiene potestad para decidir casos, para evaluar las decisiones del Tribunal Constitucional”, dijo durante la entrevista ., añadiendo que ya en 2005, un año después de la adhesión de Polonia a la UE, el Tribunal Supremo de Varsovia ya había establecido que era el tribunal que tenía la última palabra en los litigios jurisdiccionales con los tribunales europeos. Precisamente porque la Constitución polaca es «la ley suprema de la República», es el TK el que lleva a cabo esta «evaluación final de las leyes, incluidas las relativas al funcionamiento de Polonia en las estructuras europeas».
La primera de las dos sentencias denunciadas por la Comisión Europea , publicada en julio de 2021, se refería a la disputa de larga data entre Varsovia y Bruselas sobre el sistema disciplinario de los jueces, sobre la decisión del Tribunal Europeo que encontró un debilitamiento de la independencia de los jueces. y ordenó a Polonia que cambiara la legislación, el tribunal determinó que tales sentencias europeas violaban la Constitución polaca. En la segunda frase, publicada en octubre de 2021, el Tribunal Constitucional de Polonia había vuelto a señalar la incoherencia de algunas partes del derecho europeo con la Constitución polaca, reafirmando la prevalencia de la carta fundamental de Varsovia sobre las decisiones tomadas por las instituciones europeas.
El presidente de la Corte polaca ha querido reiterar que la contestación de fondo no concierne tanto a Europa y sus tratados, sino a la interpretación evolutiva, centralista y política de los mismos. «No estamos diciendo que esperamos más, no estamos cuestionando la pertenencia de Polonia a la UE, no estamos cuestionando los tratados como tales, pero estamos diciendo que estos tratados deben respetarse de acuerdo con su redacción… Entonces, si Polonia ha excluido algunas áreas de la autoridad de la Unión Europea, no puede ser que la UE se las apropie, en diversas formas», reafirmóPresidente Przyłębska. El choque está lejos de estar latente y de hecho, con la entrevista de los últimos días, el titular de la suprema corte constitucional del país, aclara con despecho una posición que comparten muchos juristas y exponentes políticos.
No así la actual Comisión Europea que, sin embargo, está convencida de que las sentencias del Tribunal Constitucional polaco han «desafiado directamente la primacía del derecho de la UE y las disposiciones de los tratados de la UE», como ha reiterado la propia Comisión en varias ocasiones, tiene muchas dudas sobre la «independencia e imparcialidad» del Tribunal Constitucional de Polonia.
El tira y afloja entre Varsovia y Bruselas continúa desde 2021, en diciembre de ese año la Comisión inició el procedimiento de infracción contra Varsovia y ha continuado con altibajos en los últimos años, hasta que el pasado 14 de julio la Comisión anunció procedimientos judiciales contra Polonia en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) por lo que alega son «violaciones del derecho de la UE». Según la Comisión Europea, hay muchas sentencias que supuestamente «cuestionaron directamente la primacía del derecho de la UE y las disposiciones de los tratados de la UE».
Ciertamente no podemos olvidar que la propia Comisión ha apuntado a Varsovia varias veces en los últimos años, llegando a bloquear los miles de millones de fondos post-Covid por razones políticas y denunciando varias veces, a través de los comisarios europeos Reynders (Justicia), Dalli (Igualdad ) , Jurova (Valori) y la propia presidenta Von der Leyen, con el apoyo del Parlamento Europeo , la decisión del Tribunal Constitucional de Polonia del 22 de octubre de 2020 que prohíbe cualquier tipo de aborto eugenésico en el país y la voluntad de Varsovia de evitar la colonización LGBTI .
Mientras tanto, la campaña electoral ya ha entrado en pleno apogeo y en los últimos días el líder del partido gobernante PiS, Jarosław Kaczyński, declaró en un mitin electoral en la ciudad de Chełm que «las próximas elecciones parlamentarias son las más importantes desde 1989… qué lo que va a pasar es sumamente importante y puede decidir el destino de nuestro país durante mucho tiempo». Nunca ha sido tan cierto, Polonia se juega la libertad, la independencia, la identidad y el futuro en las próximas elecciones pero, al mismo tiempo, el resultado del desafío entre Varsovia y Bruselas tendrá consecuencias decisivas para el futuro de todos los países europeos.
martes 8 de agosto de 2023.
roma, italia.
lanuovabq.
