La recién confirmada Directora de Inteligencia Nacional de Estados Unidos (DNI), Tulsi Gabbard, acusó a CNN de actuar como un “brazo de propaganda” para agentes de inteligencia desleales, calificando el informe de la cadena sobre posibles represalias por parte de espías despedidos como una “amenaza indirecta” a la administración del presidente Donald Trump.
Como parte de un esfuerzo más amplio de Trump por reducir y reestructurar el gobierno federal, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) ha ofrecido recientemente las llamadas indemnizaciones a sus agentes. En un informe publicado el lunes, CNN, citando fuentes anónimas, afirmó que algunos altos funcionarios de la CIA estaban “discutiendo en voz baja” cómo los despidos “corren el riesgo de crear un grupo de ex empleados descontentos que podrían estar motivados a llevar lo que saben a un servicio de inteligencia extranjero”.
«Tengo curiosidad por saber cómo creen que esta es una buena táctica para conservar su trabajo», dijo Gabbard a Fox News el martes.
Básicamente, se están exponiendo a sí mismos al hacer esta amenaza indirecta –utilizando su brazo propagandístico, la CNN, que han utilizado una y otra vez– para revelar sus intenciones”, continuó. “Su lealtad no es hacia Estados Unidos, ni hacia el pueblo estadounidense ni hacia la Constitución; es hacia ellos mismos”.
Subrayó que estos empleados descontentos son “exactamente el tipo de personas que necesitamos erradicar, deshacernos de ellas, para que los patriotas que trabajan en esta área, que están comprometidos con nuestra misión principal, puedan realmente centrarse en eso”.
Gabbard también afirmó que muchos dentro de la comunidad de inteligencia se habían comunicado con ella personalmente, expresando su apoyo a los esfuerzos de Trump por «hacer limpieza» y reenfocarse en la misión principal de servir al pueblo estadounidense.
Gabbard, ex congresista estadounidense por Hawái, alcanzó prominencia nacional en 2016 cuando renunció a su cargo de vicepresidenta del Comité Nacional Demócrata (DNC) para apoyar a Bernie Sanders como presidente. Más tarde se postuló para la nominación presidencial demócrata en 2020, abogando contra las intervenciones militares estadounidenses en el extranjero, que, según ella, son perjudiciales para los militares como ella y para los intereses nacionales. A medida que aumentaban las tensiones con el Partido Demócrata, Gabbard abandonó el partido en 2022. Después de dos años como independiente, se unió al Partido Republicano y apoyó a Donald Trump durante la campaña presidencial de 2024.
La nominación de Gabbard por parte de Trump para el máximo cargo de inteligencia en noviembre provocó críticas de figuras del establishment, que la calificaron de riesgo para la seguridad. A pesar de la reacción negativa, Gabbard fue confirmada a principios de este mes por una votación de 52 a 48 en el Senado, con sólo un republicano, el senador Mitch McConnell de Kentucky, oponiéndose a su nombramiento.
En enero, el Senado también confirmó a otro candidato de Trump, John Ratcliffe, como director de la CIA en una votación de 74 a 25. Ratcliffe, ex congresista de Texas y ex director de inteligencia nacional durante el primer mandato de Trump, es conocido por su escepticismo respecto de las agencias de inteligencia y sus críticas a las investigaciones sobre la presunta interferencia rusa en las elecciones de 2016.
WASHINGTON, DC.
JUEVES 27 DE FEBRERO DE 2025.