La técnica de la paciencia

Ruan Ángel Badillo Lagos
Ruan Ángel Badillo Lagos

Para forjar un hábito virtuoso es necesario emprender más actos buenos que aquellos que implican un vicio, porque es evidente que los actos malos son agradables a nuestra naturaleza, en cambio, los actos virtuosos, no. La virtud exige no solo actos internos, sino también actos externos, por ejemplo, la paciencia. Esta es la virtud de quien sabe sufrir, de quien puede tolerar las contrariedades y adversidades con fortaleza, sin lamentarse. Hoy, en la actualidad, estamos inmersos en un ambiente en donde “lo quieres y lo tienes ya”; la paciencia nos enseña a saber esperar, a esperar el turno para hablar, escuchar con tolerancia, y saber callar cuando es conveniente o simplemente, no por desgano, saber silenciarse en el momento oportuno.

La virtud hace bueno al que la posee, porque la virtud se ordena al bien en cuanto que conserva el bien de la razón contra los vicios, pero sigamos hablando un poco más de la paciencia; creo que la paciencia tolera los males con ánimo tranquilo, sin desesperarse, para evitar la tristeza y no abandonar lo que se espera que sabemos llegará.

Se debe tener cuidado y no confundir, pues puede haber hombres y mujeres que soportan muchas penalidades y dolores por aquello que aman viciosamente; aquí no es necesario ningún ejemplo, la clave está en que se deben soportar algunos males por alcanzar un bien mayor y, de este modo, sea un acto virtuoso.

Cuando se trata de la salud corporal, es evidente que algunos soportan graves males o son sometidos a tratamientos forzados, esperando, desde luego, la salud del cuerpo, pero cuando esto no llega a suceder, se debe aspirar a la salud del alma que no es de menos importancia para la virtud de la paciencia.

Una cosa es cierta, la paciencia se parece mucho a la fortaleza, sin embargo, la fortaleza versa sobre los temores y las audacias, en cambio, la paciencia se ocupa de la tristeza y la fortaleza soporta cualquier mal, incluso los peligros de muerte. En efecto, la paciencia tolera cualquier clase de mal.

Todos fuimos testigos de resistir con paciencia los tiempos de la pandemia pasada, aunque a algunos tal vez ya se les olvidó, lo cierto es que la virtud de la paciencia se puso en juego durante este tiempo. Hoy nos toca ser pacientes, usar palabras humildes, ponerse al servicio de los demás, principalmente, de quienes nos molestan o nos humillan de algún modo y, aunque nos cueste mucho, no por eso debemos retrasarnos, aunque lo hagamos con pocas ganas; lo interesante es mantenerse firme, esto facilitará la vida ordinaria.

Lo mejor de todo es entrenar y entrenar como el atleta hasta que nos salga la técnica, “la técnica de la paciencia”. Hay que mortificar la impaciencia, de este modo, se va robusteciendo la voluntad sin dejar el entrenamiento hasta que se haga un buen hábito y, posteriormente, se convierta en una gran virtud.

Algunas veces puede parecer que tu voluntad es superada por el vicio de la impaciencia que es como una fuerza contraria difícil de controlar, pero ánimo, mientras no aceptes dejar el entrenamiento todo saldrá bien, “la paciencia todo lo alcanza, nada es imposible para Dios”.

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Originario de Papantla de Olarte, Veracruz; casado una sola vez y padre de una familia conformada por cuatro hijos. Pensador, reflexivo y analítico sobre la realidad del mundo contemporáneo; promotor del bien común, de la justicia social y de la dignidad de las personas. Creador del Método de Estilo Educativo Único (MEEU); formación como profesor de educación primaria, maestro, directivo de diferentes instituciones, fundador de la escuela Tierra y Libertad, pedagogo nato y matemático. Ha sido asesor técnico del cuerpo directivo y es miembro ejecutivo de la Asociación Civil Formando para la Vida; liturgo, laico católico comprometido, comunicador de la belleza y grandeza de la presencia real y gracia de Dios. Escritor, autor de diferentes libros: Experiencia de un alma, RUAH y Los secretos de mi alma. Actualmente, tiene un programa de radio por Internet titulado “Identidad Católica”, en RADIO Kirios El centro de la radio. También es coordinador de la comunidad “Nueva Jerusalén”, tenista y socio activo del Club Britania.