Nota del editor: El texto que sigue es una transcripción de las palabras pronunciadas en 2012 por el entonces Padre Robert Prevost, ahora Papa León XIV, sobre los desafíos de difundir el Evangelio en un mundo donde los medios de comunicación a menudo son hostiles a su mensaje salvador.
Los medios de comunicación occidentales son extraordinariamente eficaces a la hora de fomentar en el público general una enorme simpatía por creencias y prácticas que están en desacuerdo con el Evangelio.
Por ejemplo, el aborto, el estilo de vida homosexual, la eutanasia.
Los medios de comunicación masivos, en el mejor de los casos, toleran la religión como algo insulso y pintoresco cuando no se opone activamente a posiciones sobre cuestiones éticas que los medios han adoptado como propias.
Sin embargo, cuando se alzan voces religiosas en oposición a estas posiciones, los medios de comunicación pueden atacar a la religión, etiquetándola como ideológica e insensible respecto de las llamadas necesidades vitales de la gente en el mundo contemporáneo.
La simpatía hacia las opciones de estilo de vida anticristianos que fomentan los medios masivos de comunicación está tan brillante y artísticamente arraigada en el público espectador que, cuando la gente escucha el mensaje cristiano, a menudo parece inevitablemente ideológico y emocionalmente cruel, en contraste con la aparente humanidad de la perspectiva anticristiana.
Los pastores católicos que predican contra la legalización del aborto o la redefinición del matrimonio son retratados como personas motivadas ideológicamente, severas e indiferentes, no por lo que dicen o hacen, sino porque sus audiencias contrastan su mensaje con los tonos comprensivos y afectuosos de las imágenes producidas por los medios de comunicación de seres humanos que, porque están atrapados en situaciones de vida moralmente complejas, optan por opciones que se presentan como saludables y buenas.
Obsérvese, por ejemplo, cómo las familias alternativas compuestas por parejas del mismo sexo y sus hijos adoptados son retratadas de forma tan benigna y comprensiva en los programas de televisión y el cine actuales.
Si la Nueva Evangelización va a contrarrestar con éxito estas distorsiones de la realidad religiosa y ética producidas por los medios de comunicación masivos, los pastores, predicadores, maestros y catequistas tendrán que estar mucho más informados sobre el contexto de la evangelización en un mundo dominado por los medios de comunicación masivos.
LUNES 12 DE MAYO DE 2025.
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