Más de medio siglo después de la introducción del fallido Novus Ordo, el cardenal Gerhard Müller sigue negando que el fondo de la misa esté vinculado a su forma.
Los puntos clave de Müller de una entrevista en vídeo alemana con Nd-Chretiente, en sus formulaciones, ligeramente adaptadas para el estilo de redacción.
– Sólo hay una liturgia, la sustancia de los sacramentos tal y como la instituyó Cristo.
– Desde el principio, se han desarrollado diferentes ritos occidentales y orientales en la única Iglesia.
– El rito latino se desarrolló después del Concilio de Trento, y el Concilio Vaticano II no quiso una nueva liturgia. Por tanto, no hay liturgia nueva ni antigua.
– El cardenal Ratzinger ha dicho que esta reforma litúrgica llegó de forma un tanto abrupta, simplemente por decreto.
– No fue así en Alemania, donde existía el Movimiento Litúrgico con grandes figuras como Romano Guardini y los misales manuales en latín y alemán que los fieles podían leer durante la misa.
– Había muchos cantos [en lengua vernácula], incluidos los del Gloria y el Credo.
– En Alemania, los cambios en la liturgia no fueron tan bruscos como quizá en Italia o Francia.
– No hay que contraponer la antigua y la nueva liturgia.
– La espiritualidad que se asocia en última instancia con el Misal de Juan XXIII es legítima.
– No hay que crear frentes. Roma es demasiado restrictiva.
– Se debe proceder de forma conciliadora, partiendo de un pensamiento dogmático, de la sustancia de los sacramentos, para pasar después a la forma litúrgica concreta.
CIUDAD DEL VATICANO.
ESNEWS.