“Nuestro pueblo hoy está muy cansado de la situación, sin saber qué pasará mañana. La situación actual en Kiev y la región que la rodea es muy diferente a la de hace un año y medio. Por un lado escuchamos que las cosas están bajo control, pero por otro, lo que no está bajo control son los constantes ataques que sufrimos. Aunque las fronteras están lejos de nosotros, en nuestras regiones hay muchas personas que están muriendo. Y todavía hay muchas personas que necesitan ayuda humanitaria, que no tienen casa ni trabajo».
El joven obispo católico latino de Kiev-Zhytomyr, Mons. Vitaliy Krivitskiy, salesiano de 51 años, en Berlín para participar en el encuentro de Sant’Egidio «La audacia de la paz», cuenta en una entrevista a ANSA los sufrimientos de su población, pero también las esperanzas.
“A pesar de todo lo que se dice sobre Ucrania, seguimos creyendo que Ucrania ganará. Para nosotros la cuestión de la victoria de Ucrania tiene una respuesta para la que simplemente no hay otra alternativa. Y no hay otras salidas para nosotros, para nuestro país. Todavía no sabemos cuánto tiempo queda para que termine esta guerra, sin embargo, vemos los desafíos que surgen todos los días».
Entre otras cosas, «en nuestras ciudades la gente ahora está mezclada, en el sentido de que hay muchos refugiados, mucha gente del este de Ucrania, del sur de Ucrania, de aquellas ciudades que fueron ocupadas».
En los últimos días han cobrado protagonismo los juicios negativos de las autoridades de Kiev sobre el Papa «prorruso», para quien «no puede haber ningún papel de mediación». ¿Estas opiniones también son compartidas por la población?
“Si hablamos del pueblo ucraniano en general, ciertamente su punto de vista hacia el Papa ha cambiado – responde Krivitskiy -. Antes de la guerra, según las estadísticas, el 64 por ciento del pueblo ucraniano apoyaba al Papa, más que en otros países. Hoy el nivel de personas que apoyan al Papa es de poco más del 6 por ciento. Nosotros mismos entendemos que las palabras del Papa sobre la «gran madre Rusia» fueron pronunciadas de manera impensada y demasiado espontánea. El propio Papa lo reconoció respondiendo a los periodistas. Ciertamente, para las personas que sólo escuchan estas declaraciones más recientes del Papa, se crea una imagen un tanto negativa de él. Pero el contexto es totalmente diferente para la gente que sigue continuamente al Papa, que sabe cuántas veces habla de Ucrania, cuántas veces la menciona en todos sus discursos».
¿Qué debería decir claramente el Papa para no ser explotado o quizá malinterpretado en cuanto a su actitud hacia Ucrania?
“Me parece que no sólo nosotros, sino toda la Iglesia estamos esperando una claridad del Papa, que llame a las cosas por su nombre, respecto a la guerra, es decir, al agresor, tal como realmente es. Es cierto que el Papa ya ha hablado de estas cosas, pero quizás no con la claridad necesaria para que no tengamos que volver a plantearnos estas preguntas».
Sobre las expectativas que se alimentan sobre la misión de paz del cardenal Matteo Zuppi, que ahora parte hacia China, Krivitskiy explica:
«Tuve un encuentro personal con el cardenal cuando vino a Kiev, pero no sé exactamente cuáles fueron los resultados». todos los encuentros que tuvo después de reunirse conmigo. Me gustó mucho que el cardenal no viniera a decirnos qué hacer, sino simplemente a mostrarnos su apoyo. Me parece que siempre hay que buscar el diálogo y buscar soluciones a los diversos desafíos que se presentan. Si se puede hacer algo para encontrar la paz y la justicia que todos queremos lograr, ciertamente estamos orando por ello».
Y sobre una de las cuestiones humanitarias abordadas por Zuppi en su misión, la de los niños ucranianos deportados a Rusia, ¿qué información hay sobre su posible regreso?
“Lamentablemente se trata de cosas sobre las que no tengo información directa – admite el obispo de Kiev -. Pero quizás sea mejor que no lo sepamos, para que el proceso de recuperación de estos niños se pueda realizar de la mejor manera posible».
Por FAUSTO GASPARRONI.
Martes 12 de septiembre de 2023.
ANSA/TRACIELOETERRA.
Foto: Agencia Salesiana de Información.
