Los maoríes, el pueblo indígena de Nueva Zelanda, tienen nueva reina. Nga Wai hono i te po es católica.
La ex gobernante, su padre Tuheitia Potatau Te Wherowhero VII, murió el 30 de agosto a la edad de 69 años después de un reinado de 18 años como rey de Kingitanga, el Movimiento del Rey Maorí fundado en 1858 para unir a los pueblos indígenas bajo un solo gobernante.
La sucesión del difunto recayó en su hija menor, de 27 años. Apareció por primera vez como reina el 5 de septiembre, sentada en el trono junto al ataúd con el cuerpo de su padre.
Nga Wai hono i te po es la segunda reina maorí. La primera fue su abuela, Te Arikinui Dame Te Atairangikaahu, que reinó de 1966 a 2006. Fue ella quien pidió que su nieta fuera bautizada en la Iglesia Católica. De esta manera, quiso contribuir a la unificación de la fe entre los maoríes y a unir Kingitanga con la Iglesia católica. El sacramento fue administrado por el primer obispo católico maorí, Max Takuira Matthew Mariu, obispo auxiliar de la diócesis de Hamilton.
Más de la mitad de los maoríes no profesan ninguna religión. Alrededor del 30 por ciento son cristianos de diversas denominaciones, y menos del 8 por ciento Sigue las religiones tradicionales polinesias.
Wellington, Nueva Zelanda.
Lunes 9 de septiembre de 2024.
KAI
