Durante décadas, se ha abandonado de tal manera la formación de los católicos, que éstos han quedado «desarmados» ante la opinión pública manejada por el poder, de forma que ya no resisten el intento de cambiar la doctrina católica según los caprichos de las ideologías corrientes y las conveniencias de acomodación de algunas jerarquías.
El padre Santiago Martín analiza esta situación en lo que concierne a los «catoprotestantes» alemanes. En juego está, subraya, la fe en la divinidad de Jesucristo.