La jornada mundial de las misiones y la paz

LA JORNADA MUNDIAL DE LA MISIONES Y LA PAZ

Pbro. José Manuel Suazo Reyes
Pbro. José Manuel Suazo Reyes

Este domingo 22 de octubre de 2023, la Iglesia celebra el DOMUND (Domingo Mundial de las Misiones). Se trata de una jornada que nos permite recordar que todos los bautizados somos misioneros. Hemos sido consagrados en el momento de nuestro bautismo para ser sacerdotes, profetas y reyes, es decir ejercitarnos en el triple ministerio de Cristo, en la función de enseñar, de celebrar y servir. La misión de la Iglesia es la Evangelización y se evangeliza, anunciando la fe, celebrándola y sirviendo a los demás a través de la caridad. Esta misión es compartida por todos los bautizados.

El DOMUND es una celebración de Gracia y alegría: “De gracia, porque el Espíritu Santo, mandado por el Padre, ofrece sabiduría y fortaleza a aquellos dóciles a su acción. De alegría, porque Jesucristo, Hijo del Padre, enviado para evangelizar al mundo, sostiene y acompaña nuestra obra misionera”. Jesús por su parte, enseña a sus discípulos dónde radica la verdadera alegría de un discípulo misionero, no en el poder que el mismo Señor le ha otorgado, sino en el don recibido: “No se alegren de que los espíritus se les sometan, alégrense más bien de que sus nombres estén escritos en el cielo” (Lc 10, 20).

La celebración del DOMUND reaviva nuestra conciencia de que somos una Iglesia misionera y nos compromete a llevarlo a cabo en el hoy donde se desarrolle nuestra vida. Nos alegramos de que somos bautizados, de que gozamos del don más grande que nos ofrece la fe, que es el SER Hijos de Dios; esta dignidad al mismo tiempo nos compromete para compartir con los demás esta elección de Dios. Ser misioneros no significa imponer un modo de ser en el mundo, sino compartir la alegría de ser y sentirse amados por Dios.

La jornada del DOMUND la vivimos como celebración gozosa de lo que somos: somos Iglesia y por ello promovemos también la solidaridad en la caridad. A esto responde la invitación que se hace a los fieles de contribuir con sus dones para las Obras Misionales de la Iglesia. Somos responsables de nuestros hermanos, sobre todo de aquellos que esperan la alegría del evangelio. Como discípulos misioneros estamos llamados a colaborar con nuestras oraciones, nuestro sacrificio, nuestro testimonio de vida y nuestra colaboración económica.

La jornada del DOMUND se lleva a cabo en un momento crítico de guerras en algunos paises y la situación crítica que vivimos en nuestro país de pobreza creciente, miseria, inequidad, violencia e inseguridad.

En este contexto social y político en que celebramos el DOMUND, los bautizados al reanimar nuestra conciencia misionera, estamos llamados a ser constructores de paz. He ahí una forma muy concreta de vivir la misión Ad Gentes en el aspecto social. Nuestra sociedad está lastimada por el egoísmo y las ambiciones personales, necesita misioneros que promuevan y construyan la paz y la reconciliación Con la fuerza y la luz del Evangelio, debemos aportar valores, principios y actitudes que nos lleven a cultivar la Paz dentro de nosotros, en nuestras familias y en la sociedad.

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Párroco en San Miguel Arcángel, Perote, Veracruz.