El año 2023 en San Ranieri a Guasticce (Livorno) terminó con una homilía que costó la excomunión de don Ramón Guidetti , de 48 años. La decisión fue tomada por el obispo de Livorno, monseñor Simone Giusti , tras las declaraciones del párroco durante la misa del 31 de diciembre . Don Ramón Guidetti, que ha servido a la comunidad de San Ranieri desde 2017, habría declarado públicamente que no estaba de acuerdo con el Papa Francisco, llamándolo «usurpador» y con la Iglesia .
Mons. Giusti dispuso así la excomunión oficial del sacerdote con un acto formal fechado el 1 de enero. «Queridos hermanos, queridos fieles – leemos en la disposición – os informamos que Don Ramon Guidetti, párroco de la diócesis de Livorno y párroco de la parroquia de San Ranieri en Guasticce, el 31 de diciembre de 2023, durante la celebración eucarística, públicamente realizó un acto de carácter cismático, negándose a someterse al Sumo Pontífice y a la comunión con los miembros de la Iglesia sujetos a él (can. 751 Cic)».
Don Ramón Guidetti excomulgado por la Iglesia: «Estoy sereno y tranquilo, colgaré la excomunión en la pared»
Tras los hechos relatados, el obispo «dictó un Decreto (Prot. N. 1/24/VD), por el cual, de conformidad con el can. 1364 del Codex Iuris Canonici, declara que don Ramón Guidetti ha incurrido ipso facto en la Excomunión latae sententiae. El citado sacerdote se encuentra, desde hoy, suspendido a divinis y destituido del cargo de párroco de la parroquia de San Ranieri de Guasticce, de conformidad con los cánones 1333 y 1336 del Codex Iuris Canonici. Los sacerdotes y fieles no participar en ninguna de sus celebraciones u otras prácticas de culto, porque incurrirían ipso facto en la gravísima pena de excomunión».
Don Ramón dice que no se ha arrepentido en absoluto de aquella homilía. Tras la decisión del obispo, explica que está » sereno y tranquilo » en una entrevista en Radio Domina Nostra concedida a Alessandro Minutella. También fue excomulgado en 2018, tras agredir a Bergoglio. Guidetti añadió que el acto de excomunión «hará un hermoso marco y lo colgaré en la pared y será algo de lo que con mucho gusto me jactaré». No hay arrepentimientos, salvo un poco de desilusión y «amargura en el corazón, por esta ceguera y esta dureza de parte de quien debería ser madre, la Iglesia». Debería ser maternal y en realidad es una tirana».
ROMA, Italia.
IL GIONALE D´ÍTALIA.