Chile ha dado un nefasto paso histórico hacia la despenalización de la eutanasia luego de que la Cámara de los Diputados aprobara su legalización, a la que solo le hace falta ver luz verde en el Senado y que, si se ratifica, convertiría al país en el octavo del mundo en contemplarlo. Todos los parlamentarios que votaron, lo hicieron a favor.
La Cámara Baja aprobó esta iniciativa, ingresada por parlamentarios de oposición, que busca permitir que una persona con una enfermedad terminal e incurable, una patología que sea muy dolorosa o una enfermedad que derive en sufrimiento psicológico pueda ser ayudada a morir si lo desea. No se podrá aplicar a menores de edad.
El proyecto de ley fue aprobado artículo por artículo por la unanimidad de los 141 diputados que asistieron a la sesión de martes.
El proyecto de muerte digna y cuidados paliativos regular «la asistencia médica para morir» en casos de personas que padezcan enfermedades «incurables, irreversibles y progresivas», sin posibilidad de respuesta a los tratamientos curativos, y con un pronóstico de vida reservado, indicó el diario local La Tercera.
La asistencia médica para morir comprende dos formas de aplicación, según el proyecto. Una de ellas a través de la «eutanasia» realizada por un profesional de la salud bajo orden y supervisión médica. La otra, contempla el «suicidio médicamente asistido» o la prescripción de una sustancia a un paciente, de manera que éste se la pueda auto administrar causando su propia muerte; siempre bajo supervisión médica, añadió el rotativo.
«Otro punto que se aprobó fue que quienes se hayan acogido a la muerte digna, podrán arrepentirse hasta en el último minuto, expresando su cambio de opinión incluso a través de lenguaje kinésico o gesticular», detallo por su parte el diario local Emol.
Agencias/infoCatólica.